Santuario en Menorca (Islas Baleares-España)

¿ QUE ES UN SANTUARIO?

Los hombres y mujeres de hoy, llevamos una vida llena de inquietudes de todo tipo: Laboral, familiar, enorme rapidez en todo, que impide llevar una vida familiar normal, alimentarse de manera correcta, no solo en la calidad, sino en la forma de tomar algo para salir del paso y volver rápidamente a estar inmerso en un montón de problemas. Cuando se vuelve a la casa, extenuado, sin fuerzas, solo quedan ánimos para sentarse en una butaca y dormir viendo la televisión, que para lo que hay, ciertamente, mejor dormir.

Pero a todo esto, se le añade la mayor parte de las veces, que la vida discurre en el ámbito urbano, mas ni siquiera tenemos tiempo para pasear y disfrutar de parques, monumentos y bellos lugares de esparcimiento en la naturaleza. Todo eso, nos va arrastrando lenta, pero inexorablemente, a un estadio de estrés mezclado con apatía, del que llegará un momento nos es difícil salir, y se necesita de manera urgente, un espacio vital, lleno de paz, que nos devuelva aunque sea unos minutos, a ese estado de serenidad que nos de energías y sosiego, para seguir hacia delante con nuestro proyecto de vida.

Pues hermanos nuestros, precisamente os invitamos a visitar y conocer, lo que es un Santuario, para encontrar, en medio de ese lugar de paz, el alimento que nuestro espíritu necesita. Es llenar ese vacío de nuestro interior, es volver a encontrar un lugar sagrado, donde podremos conectar con Dios, nuestro Padre, en el silencio de sus capillas o de las criptas, donde a veces podemos encontrar las devociones a la Virgen Negra en cualquiera de sus advocaciones marianas.

Uno de los aspectos mas importantes, consiste en descubrir el sentido religioso y sagrado del Santuario, casi todos levantados en lugares llamador “de poder”, por las grandes fuerzas magnéticas de la zona, las aguas subterráneas, etc., que desde tiempos antiguos mentes iluminadas nos legaron. Son espacios, donde se provoca al hombre la necesidad por lo espiritual, lo sagrado, que quizás tiene olvidado en algún rincón de su ser. La cercanía de los bosques donde suelen estar emplazados, las piedras milenarias de ermitas, el murmullo del agua cuando están cercanos a riachuelos o manantiales y en resumen, los espacios abiertos, con el cielo al Sol o a las estrellas, nos hacen de manera a veces brusca, pero a la vez suave, reencontrarnos con nosotros mismos, con ese Ser que en realidad somos y que se perdió en las carreras de los caminos.

Así, tenemos un amplio mapa de lugares, repartidos por muchas geografías, que intentaremos recorrer todos juntos, ustedes y nosotros, ya que a veces no están muy lejanos de nuestro lugar de residencia y no acudimos simplemente porque ignoramos que están. Ahí, esperando nuestra visita y el reencuentro con lo sagrado.

Los Santuarios, han sido siempre lugares especiales desde muy antiguo y para todas las religiones. Desde el culto a la Madre Tierra hasta reconvertirlos en templos de devoción a Nuestra Señora o algún santo del lugar, a los que acuden los romeros con cierta periodicidad. Muchos de ellos, están situados en montañas, otros en los valles y muchos dentro de frondosos bosques. Algunos, la mayoría, son de ámbito rural y siempre han servido de acogimiento a los fieles que han acudido en busca de consuelo para enfermedades, (vemos cuantos exvotos hay en los altares), rogativas para lluvias, protección en las plagas, etc.

Los primeros Santuarios cristianos, aparecieron sobre el siglo VI en adelante, dedicados a mártires que fueron santificados, primero por el pueblo ante personas que habían muerto en olor de santidad y que luego se añadieron al Santoral oficial, y ya en plena Edad Media, es cuando aparecen los primeros dedicados a la Virgen María. Ya en el siglo XIV, aparecen otros dedicados a Jesucristo, más advocaciones marianas y algunos santos, dando lugar a la aparición de cofradías vinculadas a ellos.

En el siglo XV aparecen por doquier muchos Santuarios, Ermitas y Monasterios, destacando las devociones a la Vera Cruz, que han continuado hasta nuestros días.

Todos ellos, han ejercido una gran influencia en los entornos donde se hayan emplazados y las gentes que emigran a ciudades o lugares lejanos del terruño, vuelven con nostalgia siempre que pueden, a revivir las emociones de tiempos pasados en ellos, reencontrándose con viejos amigos del lugar, y las imágenes de su veneración donde ruegan año a año por sus necesidades.

Parece ser, aunque es difícil dar cifras exactas, que hay unos 12.500 Santuarios, unos dedicados a la Virgen, otros al Cristo y la mayoría a santos y santas del lugar, como decíamos antes. Mas de nuevo nos hacemos la pregunta del enunciado: ¿Qué es un Santuario?. Según el canon 1.230 del código del Derecho Canónigo, expresa que es un lugar sagrado al que de manera particular acuden numerosos fieles en peregrinación, con aprobación del Ordinario del lugar. Las Ermitas son igual que los Santuarios, pero de menor tamaño, normalmente capillas rurales, donde nos encontramos alguna imagen o reliquia al que se profesa una devoción particular. Por tanto, al estar extendidos por tantos lugares, han influido notoriamente en la población cercana y a veces muy lejana, pues hay romerías de tal fama, como sucede con la dedicada a la Virgen del Rocío (Virgen Negra), en la aldea del Rocío, en Almonte (Huelva)-(España), en la que en esas fechas se concentran más de un millón de personas que acuden desde los mas remotos lugares de España y hasta de Europa.

En todos los Santuarios, se respira un ambiente de paz y religiosidad, casi todos alumbrados por tenues luces que aumentan, paradójicamente, la luz en nuestro interior. Ya sabemos que es un lugar sacro donde llegan los peregrinos y penitentes a rendir su culto a Dios y a la imagen de sus amores por medio de la oración y el recogimiento.

Hoy día, lamentablemente, se está modificando en algunos de ellos el sentido de su visita, siendo transformados en lugares de turismo rural, lo que invalida el sentido auténtico del Santuario, ya que se pierde su contenido cambiándolo por un viaje parecido al que se haría a cualquier lugar de ocio vacacional.

En resumen, podemos preguntarnos que es lo que buscan los peregrinos a Santuarios y podemos concluir diciendo que allí van todos los que buscan “algo” que no hay en ningún otro sitio, por muy fastuoso que sea, y es la propia quietud, significado a tu vida y encuentro con la trascendencia.

Así que hermanos nuestros, les invitamos en las próximas entregas, a visitar juntos esos lugares de espiritualidad y poder, donde seguramente encontrarán muchas respuestas a sus interrogantes. ¡¡Buen viaje!!. Les esperamos…..

Santuario de San Miguel. Le Puy en Velay (Francia)

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