Las Leyes de la Naturaleza, gobiernan todo lo que sucede en el tiempo y en el espacio, y también lo controlan a la vez. No podemos eludir o negar estas Leyes y si las transgredimos, violamos o esquivamos, ellas traen el correspondiente castigo.

Los mandatos, son órdenes emitidas por personas que gozan de una cierta autoridad y creen que por su posición, pueden imponer sus decisiones y deseos a los demás.

Las reglas son el resultado de la experiencia acumulada a lo largo de los años y no asumen la forma de las Leyes ni los mandatos. No se imponen, ya que son aceptadas. Ahora, veremos una serie de reglas, que contienen las enseñanzas suficientes para progresar en el Sendero espiritual, el cual se divide en varios segmentos.

Al primero, se le llama Sendero de Probación, y el aspirante empieza a andar por él, una vez que ha reconocido que existe un conflicto interno, entre su personalidad o naturaleza inferior, y su espíritu o Yo Superior. Por este conflicto, la persona ve la necesidad de someter su personalidad a la disciplina y escuchando la voz de su alma, empieza a sentir la necesidad de buscar un Guía. Este Sendero finaliza, con una expansión de la conciencia que se llama Primera Iniciación Espiritual.

Al segundo, se le denomina Sendero del Discipulado, que continúa con la Segunda Iniciación y acaba empezando la Tercera, y a ésta, se le llama Sendero de Iniciación, que empieza en ella y prosigue con Iniciaciones más superiores.

Hay catorce reglas que forman dos series de siete cada una. La primera, proporciona las instrucciones básicas para el Sendero deProbación y la segunda, da instrucciones avanzadas para el Sendero del Discipulado.

REGLAS BÁSICAS PARA LA FORMACIÓN DEL CARÁCTER

La Personalidad tiene cuatro aspectos:

· Mente o Cuerpo Mental .> Da poder de discernimiento.

· Cuerpo Astral o de Deseos .> Da la capacidad de sentir, desear, aspirar y atraer.

· Cuerpo Etérico.> Da el poder de actuar y la energía vital.

· Cuerpo Físico. > Es controlado por los tres anteriores y actúa en el mundo físico.

-Alma > Habita en el cuerpo, informa, imprime y motiva a la personalidad.

-Espíritu > Es la verdadera energía de la vida, anima e impulsa la personalidad y el alma.

La lección más importante para el aspirante, es aprender a expresar el amor del Alma a través del comportamiento en el Cuerpo Físico; y la lección del discípulo es aprender a expresar los diferentes aspectos del Alma, a través del Cuerpo Mental, el Astral y el Etérico. El resultado, es lo que llamamos una personalidad fusionada con el alma. Para el Iniciado, la lección que obtiene, es aprender a integrar la personalidad infundida del Alma con el Espíritu.

Primera Regla.

Que el discípulo investigue en el interior de su corazón. Si allí arde el fuego que calienta a su hermano pero no a sí mismo, ha llegado la hora de solicitar autorización para presentarse delante del Portal. Cada una de estas fases, deben interpretarse por separado.

a) Los que se aproximan al Sendero espiritual, ya han logrado la suficiente alineación con el Alma, como para utilizar su capacidad de pensamiento abstracto, que representa el aspecto de la sabiduría del Alma. Con esa alineación, también se alcanza el potencial de experimentar sentimientos de unicidad con otros seres humanos, como la compasión y la simpatía que se perciben dentro del corazón y representan el aspecto amoroso del Alma. Pero esos sentimientos, llevan a un conflicto interno, y la gente desea suprimirlos o ignorarlos, y aunque eso supone un alivio temporal de la personalidad, también detienen y retrasan el trabajo del Alma.

b) Si los aspirantes perciben que están mas preocupados por el bienestar de otros que de sí mismos, aparece la contradicción ante los sentimientos de identificación y su conducta egocéntrica, y la conciencia de esta división, acarrea problemas psicológicos tales como el malestar, frustración y angustia, por lo que los aspirantes llegan a una crisis interna.

c) Después de reconocer la división entre sus aspectos inferiores y superiores, están preparados para aplicar un inteligente proceso de educación, que consiste en la autodisciplina y la purificación. Su objetivo, es expresar el amor de identificación con los demás a través del comportamiento exterior, separando el malestar psíquico mediante la integración y no mediante la supresión. Eso equivale a alcanzar la Primera Iniciación, y se habla del Portal, porque ésta da paso a un área mayor y sus relaciones serán más extensas y satisfactorias.

(continuará)

Autor: María de Aquitania

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