REGLAS ELEMENTALES PARA LA MEDITACIÓN
Antes que estemos preparados para seguir el Sendero Espiritual, tenemos que llevar a cabo las integraciones siguientes:

· Entre el cuerpo físico y el etérico.
· Entre éstos dos y el cuerpo astral.
· Entre éstos tres y el cuerpo mental.
· Entre éstos cuatro y la personalidad como un todo.

En el Sendero Espiritual, aprendemos a alcanzar integraciones más elevadas: Entre la personalidad coordinada y el Alma, y entre la personalidad infundida por el Alma y el Espíritu. La meditación, es un proceso de aumento de la sensibilidad, con respecto a un aspecto más elevado que es el que se va a integrar a continuación. Aquí, se interpretan los mismos símbolos que antes, pero describiendo las siete fases de meditación por el Sendero de Probación.

Primera Regla

La espina etérica tiene tres canales: Pingala, Sushumna e Ida. La energía Kundalini que emana del Chakra básico, utiliza el Pingala y estimula los grandes Chakras etéricos. Por estos canales, también pueden fluir otras dos energías etéricas. El fuego del Manas, emana del Chakra laríngeo y utiliza el canal Ida y mejora la sensibilidad de las impresiones. El fuego del espíritu, emana del Chakra coronario y utiliza el Sushumna y personifica la energía del alma.

Entre cada pareja de Chakras, hay una red interconectada de sustancia etérica en forma de disco. Cuando permanecen intactas, esas redes dificultan el libre flujo de energías por el cuerpo etérico. Con las prácticas de la formación del carácter y la meditación, se van disipando lentamente. Cada Iniciación espiritual, se corresponde con la abertura de una de éstas redes, lo cual da un paso incrementado de energía y un estado de conciencia más elevado.

La Primera Iniciación, se corresponde con la abertura de la red existente entre el plexo solar y el Chakra del corazón.

La Segunda Iniciación, con la abertura de la red entre el Chakra cardiaco y el laríngeo, lo que permite a la energía Kundalini, alcanzar los Chakras laríngeo, frontal y coronario. La Tercera Iniciación, corresponde a la abertura de la red entre el Chakra laríngeo y el frontal, lo que permite al fuego del manas, alcanzar y estimular los Chakras frontal y coronario.

Antes de empezar a meditar, se debe investigar el estado de la columna espinal etérica, que conecta el Chakra coronario con el básico. Si se percibe la presencia de la vitalidad y de un estado de alerta que indica la actividad de la energía Kundalini desde el Chakra básico, dice que tienes el primer requisito previo para la práctica de la meditación. Al suprimir el pensamiento, se puede retrasar el desarrollo y anular el progreso. En lugar de eso, debe alcanzar la placidez de la mente mediante la elevación de la vibración de la conciencia, a la mayor altura posible y mantenerla allí. Mientras esa vibración sea la misma que la del alma sobre su propio plano, la mente se mantendrá en un estado de equilibrio sin necesidad de efectuar esfuerzo alguno que vaya en su detrimento. Por tanto, debe evitarse la meditación estando cansado o enfermo. El mejor momento es al amanecer. En resumen, el objetivo de estas reglas, es aumentar la vibración de la conciencia, hasta que alcance la del Alma y entonces la energía Kundalini se elevará a lo largo del espinazo etérico, rasgando la red existente entre el plexo solar y el Chakra del corazón.

Debido a la prolongada identificación con el cuerpo físico es muy útil afirmar con plena convicción: “Tengo un cuerpo, pero yo no soy mi cuerpo”. Tenemos que ir observando las sensaciones físicas y emocionales, viendo como son contradictorias y huidizas, transitorias, mientras el Yo interior es estable. Igual ocurre con los sentimientos y el intelecto, los tenemos, pero no somos ellos. Llegaremos a descubrir que hay un observador que ve la sucesión de sensaciones, sentimientos y pensamientos, y entonces se identificará con el verdadero Yo; el observador, preceptor y actor interior.

“Soy un centro de voluntad, capaz de dominar, dirigir y usar todos mis procesos psicológicos y mi cuerpo físico”. Mediante la desidentificación deliberada con respecto a la personalidad y la identificación deliberada con el Observador interior, elevarás automáticamente la conciencia hasta un punto situado en la región de las glándulas pituitaria y pineal.

Tercera Regla

El humano consta de una personalidad, un Alma y un Espíritu.

· Personalidad: Cuerpos físico, etérico, astral y mental.
· Alma: Consta de las cualidades de sabiduría, amor e inteligencia.
· Espíritu: Incluye mente, amor y voluntad espirituales.

Hay que descubrir las fuerzas motivadoras que subyacen en tres actividades, ya que estas fuerzas evitan que la vibración de la conciencia se eleve y llegue a la del Alma. Subordina las fuerzas que deben ser debilitadas y refuerza las que deben ser enfatizadas.

Cuarta Regla

De ésta a la séptima, se encontrarán las instrucciones necesarias sobre la meditación, para la segunda etapa del Sendero de Probación. Prana, es la fuerza por la que se realiza toda actividad en el cuerpo. Son posibles todos sus movimientos, se da todo funcionamiento y se manifiestan todos los signos de vida.

El Chakra esplénico, absorbe Prana de la atmósfera, que luego circula por el cuerpo etérico y vitaliza otros Chakras. Todo esto controlado por la mente subconsciente. Se debe aprender a practicar el Pranayama (regulación consciente del flujo del Prana), que es un ejercicio que combina tres elementos: Postura física cómoda, el ritmo de la respiración y la circulación del Prana a través del cuerpo etérico. Si se hace correctamente, se obtienen estos beneficios:

· La oxigenación de la respiración, que limpia y nutre las células.
· La circulación rítmica del Prana que vitaliza cada Chakra.
· El cuerpo físico se une al etérico para formar una unidad integrada.
· El Prana es transmitido a través del cuerpo etérico a cada rincón del físico.

El efecto del Pranayama, depende de la dirección de sus propios pensamientos. Si no eres aún un Chela o Aprendiz de Luz, el énfasis está por debajo del diafragma, asociado a los Chakras inferiores y éstos serán los estimulados y entonces, habrá efectos no deseados, como una sobre estimulación de la vida sexual, emocional, y el despertar de unas capacidades psíquicas antes de poderlas controlar o comprender, y enfermedad física. Pero si el énfasis se ha desplazado por encima del diafragma y se es Chela o Aprendiz de Luz, el Pranayama estimulará los Chakras superiores. No hagas este ejercicio si estás cansado, enfermo o acabas de comer. No debe hacerse más de dos veces al día y siempre como preparación para la meditación.

Quinta Regla

La práctica de lo anterior, eleva la conciencia a un punto dentro de la región de las glándulas pituitaria y pineal y entonces podemos ser sensibles en tres direcciones:

· Exterior à Al mundo físico.
· Interior à Al mundo de las emociones y percepciones mentales.
· Hacia arriba à En dirección al Alma.

Esta regla describe una forma receptiva de meditación, que radica en apagar las fuertes afirmaciones de la personalidad y permitir que la luz del Alma pase a través de ella. El método recomendado es: Eleva la conciencia tan alto como puedas en la cabeza o practica el Pranayama. Con interés y atención concentrada, oriéntate hacia el Alma y adopta la posición de escuchar en la voz intuitiva de ella para que disipe la influencia de las numerosas voces de la personalidad y permitir que la voz suya, sea la única luz que te guíe dentro del campo interior del pensamiento.

En esta meditación, hay que entrenarse en la tarea de discriminar entre el instinto y la intuición, la mente superior y la inferior; el deseo y el impulso espiritual; la aspiración egoísta y el incentivo Divino. Esta meditación, es dualista por naturaleza y también tiene un peligro, y es que al concentrarse en una imagen o pensamiento, entres en un trance hipnótico que es muy desaconsejable porque no tienes control sobre el proceso.

Sexta Regla

Los Chelas o Aprendices en la Luz, son capaces de recibir revelaciones en sus almas, con la aplicación de la Quinta Regla y como están relacionadas con la corrección de las faltas de la personalidad, ellos están en el sendero de la “Revelación Menor”. La Mayor, está relacionada con la Divinidad y Su Naturaleza. Éstos reciben ocasionalmente tres revelaciones:

· Saben que comparten todas las tendencias humanas, buenas y malas, para poder ser capaces de servir.
· Que las cosas de los demás que se aborrecen, están atrapadas en su interior, aunque no se hayan dado cuenta.
· Que las formas dogmáticas de observar la vida y la gente, son inútiles cuando tienden a separarlos del resto de las personas.

Para desarrollar una relación con el Alma, también debe poseer conciencia de grupo y hay que introducir las correcciones necesarias en su comportamiento externo y un modo efectivo de llevarlo a cabo. Consiste en proyectar afirmaciones hacia el Cuerpo Etérico con la ayuda del Chakra laríngeo. Las afirmaciones son ideas formuladas en formas claras de pensamiento y deben expresar algún objetivo o meta, y deben pronunciarse en voz alta, con ritmo y sentimiento correctos durante el Pranayama. Así, esas afirmaciones cualificarán y condicionarán la vida del Cuerpo Etérico, lo cual conducirá a cambios en la personalidad.

Séptima Regla

Además de los cuatro Reinos de la Naturaleza descritos, hay un quinto, que es el Reino Espiritual. A los miembros de ese Reino, se les llama Maestros de Sabiduría, que antes fueron miembros del Reino Humano, aprendieron y salieron de la Gran Rueda de la Reencarnación, tomando la Quinta Iniciación Espiritual. La Séptima regla, distingue entre la inspiración y la mediumnidad.

La primera es la técnica que utilizan los Maestros de Sabiduría cuando trabajan con humanos en el Reino Físico y es una transmisión de comprensión, que tiene lugar de Alma a Alma.

El receptor la experimenta por vía del Chakra coronario sin habilidad psíquica. La mediumnidad es una transferencia de información desde diversos niveles del Plano Astral, por medio del Chakra del plexo solar y utiliza una habilidad psíquica. Las tres habilidades psíquicas más comunes son la clariaudiencia, la psicometría y la clarividencia.

Dedica toda tu atención a prepararte para experimentar la inspiración, que requiere tres esfuerzos. Con la aplicación de la Quinta Regla, debes desarrollar la facultad de abstraer el pensamiento y el poder de unirte con el Alma. Con la aplicación de la Sexta, debes corregir errores del comportamiento y demostrar que tienes algo que ofrecer, para lo que hay que cultivar la capacidad de servir a los demás. Si meditas de un modo correcto, corriges los errores y sirves a los otros, la vibración desde tu conciencia, podrá alcanzar los niveles abstractos del Plano Mental y atraer la atención de los Maestros de Sabiduría que allí residen, y una vez que estés suficientemente preparado, tu estado meditativo aumentará y recibirás la inspiración de un Maestro. Por otro lado, debes evitar los ejercicios de desarrollo psíquico que conducen a la comunicación con el Plano Astral, porque sus fenómenos pueden engañarte, ya que sus formas pueden vestirse de seres famosos como Jesús o Buda, y es un tremendo error aceptar a ciegas cualquier forma de guía sin cuestionarla.

Al aplicar las reglas de formación del carácter y la meditación para el Sendero de Probación, los aspirantes con capaces de pasar la Primera Iniciación y pueden comenzar a recorrer el Sendero del Discipulado. Esta Primera Iniciación, corresponde con la disipación de la red etérica que separa el Chakra del plexo solar al del corazón, lo que permite que la energía Kundalini, alcance y estimule el Chakra cardiaco. Se trata de una expansión de la conciencia, que tiene como consecuencia la forma de consciencia de una creciente unidad con todo aquello que vive. Unifica la personalidad con el Alma y es el momento en que se abandona el Sendero de Probación para entrar en el del Discipulado.

(continuará)

Autor: María de Aquitania
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