Hermanos, Hermanas:
Hoy, finaliza la Semana de Pasión, con la celebración fúnebre del Santo Entierro del Señor.
Hace 2.017 años, los poderes fácticos de la época de Jesús, el poder político: Roma; el poder religioso: El Sanedrín, con los gritos del pueblo que pedía ¡crucifícalo!, cuando sólo cuatro días antes lo aclamaban y ponían los mantos en el suelo a su paso, culminaron con la muerte de Nuestro Señor, Jesús el Cristo.
Tristemente, no ha cambiado mucho la faz del mundo, y hoy día, uno puede preguntarse: ¿Lo crucificaríamos hoy otra vez?.
Esperemos que la Luz del Cristo invada nuestros espíritus, y seamos capaces de perdonar, ser misericordiosos, fraternos, humildes, solidarios, y nos olvidemos de nuestro orgullo, soberbia, rencores, odios, maledicencia, mentiras, calumnias y todo lo que en fin, sale de nuestro corazón, que es lo que realmente envilece al hombre y a la mujer, aunque esté en lo más alto de la sociedad, del academicismo, del poder económico y/o político. Porque, de qué nos vale todo eso si perdemos nuestra alma?.
Orden del Temple+++
Militia Cristi
Santo Entierro
El Duelo
Triunfo sobre la muerte
Triunfo de la cruz