Megalitos cósmicos en Aralar

Los montes Pirineos y sus estribaciones, sin como una especie de acerico dónde por todas partes, unos ignotos hombres primitivos, hincaron miles de piedras siguiendo rituales relacionados con la trascendencia y también con lo que veían en el firmamento. El área de distribución de todos estos megalitos, comprende a todas las provincias pirenaicas de España, siendo de Oeste a Este: Guipúzcoa, Navarra, Huesca, Lérida y Gerona. Las dos primeras, tienen un importante espacio sagrado común, la sierra de Aralar, con sitios tan especiales como el Txindoki, con una altura de 1.346 metros, o el escarpado Irumugarrieta de 1.430 metros.

                                                                                               Txindoqui
En esta zona, existe un gran concentrado de santuarios de piedra, alrededor de sesenta. Se puede citar el túmulo-dolmen de Aitzetako Txabala que presenta algunas particularidades, como unas cazoletas cuadradas practicadas con algún fin desconocido. Las piezas están hoy desperdigadas por el suelo, pero hay otros mejor conservados, como algunos que vamos a encontrar en Navarra, provincia con el mayor concentrado de megalitos en los Pirineos.

Los dólmenes y menhires con sus enterramientos característicos, se consideran oficialmente estructuras funerarias, pero su función creemos que van mucho más allá. En el primer caso que hemos mencionado, se trata de una cámara hecha con grandes piedras planas que luego se cubría de tierra. En el segundo, un simple bloque hincado para ponerlo vertical. Tanto éstos como los crómlech (círculos), tenían una función cosmológica, como representar estrellas, planetas o constelaciones al igual que el famoso Stonehenge. Hay importantes muestras de ello en la región del puerto de Belate, hacia la Navarra oriental, donde si nos colocamos en el centro de cualquiera de éstos túmulos al amanecer o atardecer, podemos comprobar como tienen influencia sobre nuestro ánimo y vitalidad, lo que prueba su función como acumuladores de energías telúricas.

¿Es esta la razón por lo que muchos montes de la región y en especial el monte Aralar son considerados sagrados por las gentes de allí?.

                                                                                          Sierra de Aralar

El santuario de San Miguel in Excelsis, rico en mitos y leyendas, que está entre Guipúzcoa y Navarra, así nos cuestan su origen: En el valle de Goñi, antes de que hubiese reyes, un caballero de nombre Teodosio, tras casarse con una dama llamada Constanza, marcha para luchar contra los musulmanes, dejando a sus padres viviendo en su casa. De vuelta, un hombre del bosque, un fauno de tierras de Navarra, le miente y hace sentirse celoso de un criado. El caballero corre a su casa, entra en su habitación y viendo dos bultos en su cama los apuñala con su daga. Al salir, se encuentra con su mujer que regresaba de misa, quien le hace saber que quien se hallaban acostados en su cama eran sus propios padres, pues habían llegado a visitarles y se encontraban cansados. El caballero, aterrado, marcha a Pamplona a solicitar el perdón del Obispo, quien no es capaz y lo manda a Roma como peregrino. El Papa le absuelve , pero su penitencia consistirá en llevar cadenas hasta que un milagro las haga caer y eso significará que Dios lo ha perdonado. Se retira el caballero al monte Aralar y un día se presenta un dragón que amenaza con devorarlo, y ante tal peligro, cae al suelo y grita el caballero ¡San Miguel me valga!. El Arcángel se le aparece de repente con una cruz en la cabeza y al grito de ¡Quien como Dios!, mata a la fiera y en ese momento, las cadenas desaparecen porque ha sido perdonado. De vuelta a casa, su esposa y él, deciden construir el santuario que hoy conocemos.


 

Como puede verse, es una tradición que entronca perfectamente con el mundo de lo mágico, implicando a personajes fabulosos, que además justicia la creación del santuario en el lugar adecuado, donde cristianizar elementos paganos preexistentes. Lo más sorprendente de todo, es su Arcángel. Sujeta la custodia que contiene un Lignun Crucis, objeto de veneración que atrae a muchos devotos, y lo más curioso es que su cabeza está dentro, como puede verse en la imagen, dentro de una misteriosa escafandra. ¿Nació la leyenda tras la aparición de una entidad que tenía ese aspecto y así fue representado?. De ser así, ¿quién era exactamente, un ángel u otra cosa relacionada con los frecuentes avistamientos que hay en la zona desde tiempos inmemoriales?.

 

Hay también otras piedras sagradas, y esta vez no fueron colocadas por el hombre, como las que se veneran en la cueva de la Santa o Harpeko Saindua, situada bajo las Peñas de Itxusi, donde moran abundantes buitres leonados. En el interior de una gruta, los peregrinos humedecen paños blancos en una gran estalagmita con forma humana, creyendo que quedan así impregnados de un poder capaz de curar enfermedades de la piel. Las chorreantes paredes, están tapizadas con todo tipo de exvotos que sirven de talismanes, una costumbre heredada de los abuelos celtas. Una cruz de hierro cristianiza el sitio, rodeado también de numerosos megalitos que tapizan las faldas del monte Gorramendi.

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