Habitaciones de Felipe II
         A continuación de estas habitaciones de la Infanta, se sigue un pasillo sobre la bóveda del Panteón de Reyes y que pasa por detrás del Altar Mayor para llegar a las habitaciones de Felipe II, que dan al lado del medio día. Su planta es un cuadrado de 9 metros de lado, dividido a lo largo por un tabique en partes iguales. El interior se divide a su vez con otro tabique perpendicular, que ofrece dos habitaciones pequeñas. Una de ellas, es el dormitorio en el que una puerta se abre sobre la iglesia, así, desde el lecho, el monarca podía seguir los cultos y en ella se conserva la cama con cortinas y dosel y una pila de agua bendita con cifra en bronce de Felipe II.
                 Habitaciones de Felipe II                                   

Completan el conjunto un par de sillones, diversos cuadritos de asunto religioso y el suelo se cubre con guadameci o alfombra de cuero. En esta habitación, falleció el gran monarca el 13 de Septiembre de 1.598.
                                                                   Silla de mano de Felipe II
  
Comunicando la alcoba con el despacho del rey, hay un cuarto de paso con un altar y en él, un Cristo con la cruz a cuestas de Tiziano. La Sala Grande, de casi 5 metros de ancho, recibe luz por tres grandes ventanales siendo el pavimento de ladrillos. Los muros y bóvedas están enlucidos de blanco con un zócalo de azulejos de Talavera, que es su único adorno, sirviendo de despacho al rey. Varios sillones fraileros con una banqueta para la pierna enferma  y la estantería con sus libros preferidos, son los recuerdos personales del monarca.
(continuará)
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