Los Templarios estudiaron a fondo las Escrituras, para comprender, entre otras cosas, la figura de Lucifer, el ángel caído. Buscaron conceptos cabalísticos, de Prisciliano, gnosis y paganos, fuese cual fuese su procedencia. Esto es algo de lo que más quebraderos de cabeza le ha dado a la Iglesia, ya que un rostro (según cuenta la leyenda), era capaz de responder preguntas sobre el futuro, basándose en un sistema binario.
El término Baphomet, puede guardar relación con el bautismo de la inteligencia, si se relaciona con las voces griegas afrancesadas “baphè” y “metis”. Otros apuntan a la palabra Baal-phomet a los ritos dionisiacos, dios del vino de los griegos. Más últimamente, hay quien lo hace derivar de las palabras francesas “ubat el fumer” (boca del Padre), con lo que volvemos al rito de las ceremonias de Iniciación, poe tanto, más que un ídolo, es un rito.
Desde el punto de vista gnóstico, es un bautismo de fuego-espíritu por inmersión, que nos lleva a los orígenes del Bautismo y también hay una estrecha relación con la fiesta de Pentecostés, en que los caballeros celebran el Bautismo apostólico por el Espíritu Santo. Por tanto, Baphomet transmite un Bautismo espiritual para los Iniciados, pero no con agua, sino con fuego, el baño ígneo.
La palabra Baphomet, debe leerse al revés: TEM-O-H-P-AB, que es símbolo de las palabras latinas TEMPLI OMMUN HOMINUN PACIS ABBA, es decir, el Padre del Templo, paz universal a los hombres.
El Temple se asentó con pleno conocimiento, en aquellos enclaves llenos de fuerzas malignas, según la Iglesia. Monserrat, por ejemplo, estaba calificado como un lugar de residencia de las brujas desde el siglo II y mil años después, fue ocupado por los Templarios.
El Baphomet, está reproducido en numerosos lugares de la geografía Templaria española, entre ellos, tenemos una figura negruzca de granito en la fachada de la iglesia de Puebla de Sanabria en Zamora; en la zona superior del ábside de la iglesia de la Asunción en rafales (Teruel), así como en la villa de Artaiz en Navarra.
En Caracera (Soria) en un canecillo de la iglesia románica de San Pedro, aparee un Baphomet burlesco de horrible sonrisa que se ve en su triple rostro. También en Soria, se venera a San Saturio, santo de extraños orígenes, de color negro, que muchos vinculan con el Baphomet. En el mismo Templo, cerca de la capital, volvemos a encontrarnos con las rocas y el agua.
Lucifer, poseedor del pecado, ha sido siempre el enemigo a abatir y la Iglesia ya en el Concilio de Braga (Portugal) en el año 536, se declaraba excomulgado a todo el que negara que el diablo, antes era un ángel bueno creado por Dios, pero en cambio Satanás nació del caos y las tinieblas y no tiene Creador, sino que él mismo es el principio y la sustancia del mal. Entre los demonios principales, figura Astaroth, que seduce a través de la pereza y la vanidad; Verrin con la impaciencia, y es de destacar que el adversario de ambos es San Bartolomé.
El poseedor del mal, se ha llamado de muchas maneras: Lucifer, Satán, Belial, Beelzebub, demonio, diablo, etc. Veamos un poco la significación de alguno de éstos nombres:
-Beelzebub: Señor de las moscas y su misión es enviar plagas de éstos insectos a los humanos.