Señor del Gran Poder: Danos la capacidad de con Tu Poder, tener voluntad para vencer todo lo que nos arrastra por un camino que es verdaderamente un Calvario para nuestra alma. Dejemos atrás la murmuración, la envidia, la ira, la calumnia, la promiscuidad, la codicia…. y tantas cosas que llevas por nosotros cargado en tu espalda.
El Señor cae tres veces en su recorrido hacia el Gólgota ¿que quiere decirnos con ésto?.
El Señor cae por el peso que lleva encima y nos dice claramente, que tomemos nuestra cruz y le sigamos. Que caemos, no tres, sino muchas veces más a causa de nuestros errores, pero que debemos y podemos levantarnos de nuevo, arrepentidos y corrigiendo nuestras actitudes. ¡Que ejemplo de esperanza Señor!.
Y llegando al Gólgota, lo despojaron de sus vestiduras y las sortearon entre ellos.
Señor, ayúdamos a despojarnos de todo lo que nos impide llegar hasta Ti.
El Señor espera con Humildad y Paciencia, que lo claven en la cruz.
¡Que dos grandes virtudes Señor: Humildad y Paciencia!. Cuanto de esto le hace falta al hombre de hoy, que sabe tanto de todo que no necesita a Dios; que tiene tanta prisa por llegar a todas y a ninguna parte, sin disfrutar de todas las pequeñas cosas de cada día que la vida nos ofrece….. ¡no tiene tiempo!.
El Señor es clavado en la cruz y los soldados echaron a suerte a ver a quien le tocaba su túnica. Después de ésto, Jesús sabiendo que todo llegaba a su término dijo: TENGO SED.
¿De qué tienes sed, Señor?. ¿Acaso de mi amor, de mi compañía?. Pues no la tengas más, porque quiero saciarte.
¡Señor, Señor! ¿por qué me has abandonado?
¡Señor, no nos abandones, no nos dejes a nuestra suerte, porque sin Tí, que eres el Camino, la Verdad y la Vida, no encontraremos a nuestro Padre!Copy Right. Todos los derechos reservados. Orden de Sión. 2.009