Autora: Hna. L.G.+
Esta es la historia del alguien que,
fácilmente, podrías ser tú.
Pues bien: Pepe es el tipo de persona
que irradia un gran encanto y simpatía, nunca está de mal humor y siempre hace
comentarios positivos. Cuando se le pregunta como está, él contesta: “Si pudiera
estar mejor, tendría un hermano gemelo”.
Dueño de un restaurante, es muy
querido por todos, la prueba está, en que su personal lo acompaña bastantes
años ya; él los aconseja y motiva, estimulándolos a hacer cada vez mejor las
cosas.
El explica con sencillez su filosofía
de la vida a su buen amigo Ángel. Mi estilo de vida es muy simple.
Cada mañana al despertar me digo:
“Pepe, tienes dos opciones: Hoy puedes elegir estar de buen o mal humor, así
que elijo estar de buen humor”.
Cuando me sucede algo malo, puedo
escoger en ser una víctima o aprender de ello, escojo aprender de ello.
Cuando alguien se me acerca con
alguna queja, puedo aceptar su queja o señalarle el lado positivo de la vida,
escojo señalarle el lado positivo de la vida.
Y así en todo, porque en la vida todo
es acerca de opciones.
Cada situación la manejas con
opciones, sólo es cuestión de saber elegir como reaccionar ante cada situación.
“TÚ ELIGES COMO VIVIR LA VIDA”.
Su amigo Ángel, comenzó a poner en
práctica la filosofía de Pepe y comprobó que era muy bueno tener opciones en la
vida en vez de reaccionar contra ella.
Pasados unos años, se enteró que Pepe
había hecho algo que jamás debe hacerse en un negocio; dejó la puerta trasera
abierta y entraron una mañana tres ladrones armados, mientras trataba de abrir
la caja fuerte, lo invadió el nerviosismo y los delincuentes al ver que se
demoraba demasiado y no conseguían hacerse con el botín, entraron en pánico y
le dispararon, huyendo luego y dejando a Pepe mal herido.
Al oír los disparos, acudieron sus
empleados y lo evacuaron rápidamente a una clínica donde fue sometido a una
delicada operación y al cabo de varias horas de cirugía y de muchos días de
terapia intensiva, Pepe fue dado de alta.
Ángel fue a visitarlo y, cuando le
preguntó cómo estaba, Pepe le respondió: “Si pudiera estar mejor, tendría un
hermano gemelo”.
Luego le preguntó qué había pasado
por su mente en el momento del asalto y Pepe le contesto: “Lo primero que vino
a mi mente fue que debí cerrar con llave la puerta trasera. Cuando estuve
tirado en el piso, recordé que tenía dos opciones: Podía elegir vivir o podía
elegir morir, elegí vivir.”
Ángel le preguntó si había sentido
miedo y Pepe le contestó: “Cuando vi las expresiones de los médicos y
enfermeras me asusté muchísimo porque leí en sus ojos “es hombre muerto”.”
Ángel insistió: “¿Y qué hiciste
entonces?” Pepe muy tranquilo respondió: “Al acercarse los médicos, uno de
ellos me preguntó si era alérgico a algo y yo respirando profundamente le
grité: Si, a las balas. Ellos reían y yo les comuniqué: Estoy eligiendo vivir,
así que opérenme como si estuviera vivo, no muerto.”
Pepe sobrevivió no solo por la
maestría y pericia de los médicos, sino, por su asombrosa actitud de elegir las
mejores opciones.
Cada día, tenemos la opción de
vivirlo con plenitud, conduciéndonos con una gran ACTITUD y eligiendo
sabiamente.
Recuerda que, la gente vive frustrada
porque dejó de ver la parte positiva y de reconocer que la vida es un Don
Divino.

Non Nobis

Orden del Temple+++