La  Cruz de Caravaca (Murcia, España), que se venera en este Santuario actualmente, no es la genuina, ya que la que al parecer contenía un Lignun Crucis, fue sustraída en extrañas circunstancias en 1.934, sin que hasta la fecha haya sido posible encontrar su paradero. La actual, sólo contiene unas cuantas astillas.
                               
 
Santuario de Caravaca
                                    
La tradición nos remonta hasta el siglo XIII, en concreto al 3 de mayo de 1.232, siendo el escenario del milagro, el Castillo-Alcázar de Caravaca, en el que se había instalado al parecer el Sayid almohade de Valencia Abu-Zeit entre 1.230 y 1.231. Entre los prisioneros cristianos del Sayid, se encontraba un sacerdote que era de Cuenca, según cuenta la leyenda, llamado Ginés Pérez de Chirinos, que es el auténtico protagonista de la historia, el cual cuando le preguntaron a que oficio se dedicaba, él les contestó que era decir Misa. Parece ser, que esta respuesta provocó una curiosidad en el Sayid, que le pidió realizara la ceremonia a fin de conocer ese ritual que tan raro le resultaba. El sacerdote le indicó, que no podía realizarla sin los elementos oportunos, y pidió aquello que necesitaba, olvidándose de lo más importante: La Cruz.
El olvido del cura Chirinos, iba a dar pie al primer relato escrito. Nos describe, que no encontrándose la Cruz entre los elementos pedidos para realizar la Misa, el sacerdote se entristeció en gran manera, hasta que repararon en la enigmática aparición de una Cruz, que hizo cambiar al Sayid, que se convirtió al cristianismo, al igual que sus familiares y amigos, así como de todos sus siervos.
Mas según la tradición, la misteriosa Cruz no sólo se materializó misteriosamente, sino que además había desaparecido de quien era su propietario ante varios testigos. Se nos cuenta, que dicha Cruz fue traída por dos ángeles hasta Caravaca, aunque se conoce, que la presencia de estos supuestos enviados angelicales, es un añadido a la historia hecho por el Dr. Oncada, que era canónigo de Ávila, ya que la narración original, no habla de ángeles por ninguna parte. Mas algunas investigaciones al respecto, cuentan que este Lignun Crucis, que Santa Elena, madre del Emperador Constantino, ensambló con cinco brazos procedentes del madero de la crucifixión del Jesús, se lo regaló al Patriarca Roberto, el primer Obispo que tuvo Jerusalén, y el día que sucedió el milagro, lo llevaba puesto en el pecho uno de sus sucesores.
Por tanto, se nos sitúa la Cruz en dos sitios al mismo tiempo, pero no se explica de qué manera llegó la reliquia desdeJerusalén hasta España.                                       
Según la versión que incluye a los ángeles, se encontraba el Patriarca a punto de coronar al Emperador Federico, cuando unos ángeles bajaron del Cielo y le arrebataron sin más la Cruz, haciéndola aparecer en Caravaca. Sin embargo, la teoría más aceptada acerca de cómo llegó la Cruz a Caravaca, es que fue llevada allí por los Templarios cuando la Iglesia de la Veracruz de Segovia, en 1.234, cuando Alfonso X el Sabio, que todavía no era rey, encomendó a esta Orden del Temple la defensa de aquella zona.
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(continuará)
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