Autor: Monseñor F.A.
La Enseñanza, enseña las Verdades; enseña a utilizar el Poder divino a través nuestro, sin utilizar cosas intermedias; nos enseña a vivir el Poder creativo que Dios usó en el Principio, que purifica el cuerpo y el ser interior, y que se realiza por la belleza espiritual del Poder y el entonamiento con lo divino. Se nos encarga dispensar la Verdad; que lo hagamos como canal, como instrumento, como sirviente en la Viña. Como ejemplo, podemos tomar a Lucas 9: “habiendo convocado a los apóstoles, les dio Poder y Autoridad sobre todos los demonios, y Virtud de curar enfermedades, y envióles a predicar el Reino de Dios y a dar salud a los enfermos, y partiendo, anunciaban el Evangelio y curaban enfermos en todas partes”, hasta que ya en 9-38 comienza a hablar un padre a Jesús pidiéndole que cure a su hijo porque sus discípulos no han podido, y Jesús hace referencia a que no lo han curado, por incredulidad. Tal vez se podría añadir que por desconfianza y por la creencia de que es más eficaz usar “cosas intermedias”.

Necesitamos prepararnos en Verdad, para que podamos entender y usar ese Poder; hay que purgar y limpiar nuestros receptáculos y nuestros canales para poder usarlo, y necesitamos esa Autoridad para que el Poder pueda fluir a través nuestro. La Verdad solo puede revelarse, con la Paciencia que se necesite, al que se prepare para poder recibirlo y entenderlo, y pueda usarlo adecuadamente.

Deberíamos volver a mirarnos, y ver si formamos parte de aquellos que han comprometido sus vidas en apoyo del trabajo espiritual que se nos ha encomendado, o sólo lo estamos deseando; mirar, si estamos realmente comprometidos a dar la vida si es preciso, en cumplimiento de la Misión; si tenemos la suficiente Fe para poder mover Montañas; si confiamos realmente en la Acción de la Verdad, que hace que nos llegue mayor Luz y hace que podamos colaborar conscientemente en la victoria de la Espiritualidad; si nos dedicamos verdaderamente a entregarnos y prepararnos, para poder hacer Cosas aún mayores.

Al igual que Jesús preparó líderes en los que se podía confiar para llevar a cabo la Misión, se necesita las personas en las que se pueda confiar, y que por sus emociones no se les escape el secreto y el silencio debidos, para poder llevar a cabo el Plan y Propósito divino.

Misterio se refiere a una revelación secreta; a lo que es una Verdad que ha sido ocultada, porque solo es de comprensión a los que han sido iniciados, preparados y calificados; que han sido purgados, limpiados, y tocados por el Espíritu Santo para poder recibir la Verdad.
(continuará)

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