Examina tu fe:
¿Trabajas por ver las cosas con espíritu sobrenatural?.
¿Te esfuerzas por dar a cada cosa su justo valor?.
¿Confías plenamente en Dios?. ¿Vives abandonado a sus brazos?.
¿Tienes el corazón limpio de sentimientos egoístas?.
¿Procuras ser comprensivo y amar a todos?.
¿Fomentas deseos de hacer la voluntad del Padre?.