Dijo Jesús a sus discípulos: “No tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. No, temed al que puede destruir con el fuego alma y cuerpo. ¿No se venden un par de gorriones por unos cuartos?. Y sin embargo, ni uno solo cae al suelo sin que lo disponga vuestro Padre. Pues vosotros, hasta los cabellos de la cabeza los tnéis contados. Por eso, no tengáis miego, no hay comparación entre vosotros y los gorriones. Si uno se pone de mi parte ante los hombres, Yo también me pondré de su parte ante Mi Padre del Cielo. Y si uno me niega ante los hombres, yo también lo negaré ante Mi Padre del Cielo”.
(Mateo 10, 28-33)
MEDITACIÓN
Señoe, hoy día, nuestra sociedad vive polarizada por el culto al cuerpo, sus caprichos,  placeres, la estética por encima de todo aunque ello conlleve graves riesgos para la salud, con cantidad de operaciones, muchas veces innecesarias. Entiendo que intentando llevar una vida sana de cuerpo y mente, debo aceptarme como soy, porque así también me aceptarán los demás, y el que no lo haga, no es realmente digno de una buena amistad.
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