Sagrada Cena. Semana Santa. Sevilla (España)

Jesús, profundamente conmovido dijo: “Os aseguro que uno de vosotros me va a entregar”. Los discípulos se miraron unos a otros perplejos, por no saber de quién lo decía. Uno de ellos, el que Jesús tanto amaba, estaba reclinado en la mesa junto a su pecho. Simón Pedro le hizo señas para que averiguase por quién lo decía. Entonces él, apoyándose en el pecho de Jesús le preguntó: “Señor, ¿quién es?”. Le contestó Jesús: “Aquel a quien Yo de este trozo de pan untado”, y untando el pan, se lo dio a Judas, hijo de Simón el Iscariote. Detrás del pan, entró en él Satanás y entonces Jesús le dijo: “Lo que tienes que hacer, hazlo en seguida”. Ninguno de los comensales entendió a que se refería. Como Judas guardaba la bolsa, algunos suponían que Jesús le encargaba de comprar lo necesario para la fiesta o dar algo a los pobres. Judas, después de tomar el pan, salió inmediatamente, era de noche.

Cuando salió, dijo Jesús: “Ahora es glorificado el Hijo del Hombre y Dios es glorificado en él. Si Dios es glorificado en él, también Dios lo glorificará en sí mismo; pronto lo glorificará. Me buscaréis, pero lo que le dije a los judíos os lo digo ahora a vosotros: “Donde Yo voy, no podéis ir vosotros”. Simón Pedro le dijo: “Señor, ¿adonde vas?”. Jesús le respondió: “Adonde Yo voy no me puedes acompañar ahora, me acompañarás más tarde”. Pedro replicó: “Señor, ¿por qué no puedo acompañarte ahora?, daré mi vida por ti”. Jesús le contestó: “¿Con que darás tu vida por mí?, te aseguro Pedro, que antes de que cante el gallo, me habrás negado tres veces”.
(Juan 13, 21-33; 36-38)

Meditación

Señor, ¿cómo caería entre los otros discípulos esa frase de “uno de vosotros me va a entregar”?. Pedro reacciona, como lo habría hecho yo: Daría por Ti mi vida.……, pero luego te negó tres veces, y yo lo he hecho muchas más, por vergüenza social, debilidad, o por olvido de todo lo que cada día me das. No permitas que se endurezca mi corazón como el de Judas, porque yo también soy débil. Pero Tú, me animas día a día, a levantarme y seguirte.

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