Dijeron a Jesús los fariseos y escribas: “Los discípulos de Juan, ayunan a menudo y oran y los de los fariseos también; en cambio los tuyos, a comer y a beber”. Jesús les contestó: “¿Queréis que ayunen los amigos del novio mientras el novio está con ellos?. Llegará el día en que se lo lleven y entonces ayunarán”. Y añadió esta parábola: “Nadie recorta una pieza de un manto nuevo para ponérsela a un manto viejo, porque se estropea el nuevo y la vieja no pega al viejo. Nadie echa vino nuevo en odres viejos, porque el vino nuevo revienta los odres, se derrama y los odres se estropean. A vino nuevo, odres nuevos. Nadie que cate vino añejo quiere el nuevo, pues dirá: Está bueno el añejo”.
(Lucas 5, 33-39)

Meditación

Señor, es alentador lo que yo represento para ti. ¿Cómo andar triste cuando me invitas al banquete de bodas de esta vida, contando con Tu presencia?. Solo te pido que me ayudes a no ir tras otros amores, sino serte siempre fiel.


© Todos los derechos reservados. Orden del Temple, 2.009