Dijo Jesús a la gente: “El Reino de los Cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces. Cuando la cesta está llena, la arrastran a la orilla, se sientan y reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran. Lo mismo sucederá al final del tiempo, saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno encendido. Allí será el llanto y el rechinar de dientes. ¿Entendéis bien todo esto?”. Ellos le contestaron que si y Él les dijo: “Ya veis, un escriba que entiende del Reino de los Cielos, es como un padre de familia que va sacando del arca lo nuevo y lo antiguo”. Cuando Jesús acabó estas parábolas, partió de allí.
(Mateo, 13, 47-53)

Meditación

Señor, Tú echas la red al inmenso océano de este mundo huracanado. No pones trabas a los peces que se acercan a ella para encontrar en Ti la Vida, muriendo a este mundo. Todos están llamados a la salvación, sin embargo, hay muchos que escapan al ver Tu red y la maldicen, aún así, también quieres que ellos se salven. Te pido Señor, que mi vida y mi palabra a Tu lado, sea siempre un testimonio que arrastre a los alejados a ir a Ti.


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