En aquel tiempo, dijo Jesús: “Si el mundo os odia, sabed que a Mi me odió primero. Si fuerais del mundo, la gente del mundo os amaría como ama a los suyos. Pero Yo os escogí de entre los que son del mundo y por eso el mundo os odia, porque ya no sois del mundo. Acordaos de lo que os dije:  “Ningún sirviente es más que su amo. Si a Mi me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; y si han hecho caso a Mi Palabra, también harán caso a la vuestra. Todo esto van a haceros por Mi causa, porque no conocen al que me envió”.
(Juan 15, 18-21)
MEDITACIÓN
Duele el rechazo por Tu nombre, se sufre el látigo de la mirada que se burla, se llora el silencio de los cómplices que se unen para hacer daño. Haznos fuertes en la soledad, alegres por seguir tus huellas, constantes en la oración para no perder la esperanza y la memoria de Tu rostro en la cruz, desde donde venciste al odio con tu infinita bondad.
© Todos los derechos reservados. Orden del Temple, 2.011