Dijo Jesús a sus discípulos: “Cuidado con los falsos profetas, se acercan con piel de oveja, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. A ver, ¿acaso se cosechan uvas en las zarzas o higos de los cardos?. Los árboles sanos dan frutos buenos, los árboles dañados dan frutos malos. Un árbol sano no puede dar frutos malos, ni un árbol dañado dar frutos buenos. El árbol que no sa frutos uenos, se tala y se echa al fuego. Es decir, que por sus frutos los conoceréis”.
(Mateo 7, 6.12-14)
MEDITACIÓN
Señor, sólo tú puedes abrir mi corazón y conocerlo a fondo. Es la fuente de las buenas y malas intenciones, virtudes y errores que tengo. Da iguel parecer buena persona, si en el fondo soy un pobre pecador, pero confío en tí, Señor, y espero me renueves con espíritu firme.
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