Llevaron unos niños a Jesús para que los tocara, pero los discípulos reprendían a quienes los llevaban. Jesús viendo esto, se enojó y les dijo: “ Dejad que los niños vengan a Mi y no se lo impidáis, porque el reino de Dios, es de quienes son como ellos. Os aseguro que el que no acepta el reino de Dios como un niño, no entrará en él”. Tomó en sus brazos a los niños y los bendijo poniendo las manos sobre ellos.
(Marcos 10, 13-16)
MEDITACIÓN
Si quieres que Jesús te tome en sus brazos y te bendiga, tienes que tener el valor de hacerte pequeño y frágil como los niños. A Su Reino de Amor, sólo entran los que se parecen a los niños.
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