Dijo Jesús a sus discípulos: “No deis lo santo a los perros, ni les echéis vuestras perlas a los cerdos; las pisotearán y luego se volverán para destrozaros. Tratad a los demás como queréis que ellos os traten, en eso consiste la Ley y los profetas. Entrad por la puerta estrecha. Ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos entran por ellos. ¡Que estrecha es la puerta y qué angosto el camino que lleva a la vida!, y que pocos dan con ellos”.
(Mateo, 7, 6. 12-14)

Meditación

Señor, me dices de muchas maneras que debo tratar a los demás como yo quiero ser tratado. ¿Cómo me vuelvo a equivocar tantas veces a pesar de lo mucho que me lo repites?, ¿cómo no soy capaz de pasar por la puerta de la humildad?. Dame Señor apertura de corazón, para aprender a hacerlo de manera definitiva y sin vuelta atrás.

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