Dijo Jesús a sus discípulos: “Si uno se pone de mi parte ante los hombres, también el Hijo del Hombre se pondrá de su parte ante los ángeles de Dios. Y si uno me reniega ante los hombres, lo renegarán a Él los angeles de Dios. Al que hable contra el Hijo del Hombre, se le podrá perdonar, pero al que blasfeme contra el Espíritu Santo no se le perdonará. Cuando os conduzcan a la Sinagoga ante los magistrados y las autoridades, no os preocupéis de lo que vais a decir, o de cómo os vais a defender, porque el Espíritu Santo os enseñará en aquel momento lo que tenéis que decir”.
(Lucas 12, 8-12)
 MEDITACIÓN
Señor, Tú sabes que yo estoy de tu parte y quiero dar la cara por ti, pero algunas veces me ocurre como a Pedro, que mi espíritu está pronto pero la crne es débil. Dame Tu Espíritu, con tu fortaleza y sabiduría, para que sepa decir y hacer en cada momento lo que Tú dirías y harías.
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