En aquel momento se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron:
“¿Quién es el más importsnte en el Reino de los Cielos?”. Él llamó a un niño, lo uso en medio y dijo: “Os aseGuro que, si no volvéis a ser como niños, no entrareis en el Reino de los Cielos. Por tanto, el que se haga pequeño como este niño, ése es el más grande en el Reino de los Cielos. El que acoge a un niño como éste en Mi nombre, me acoge a Mi. Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, porque os digo que sus ángeles están viendo siempre en el Cielo el rostro de Mi Padre celestial”.
(Mateo 18, 5-10)
MEDITACIÓN
Señor, me has dado un estupendo regalo, una inestimable ayuda y apenas hago caso de mi ángel de la guarda que quiere guiarme por el camino de la santidad y ayudarme, pero pocas veces hago caso de sus indicaciones, pero voy a hacer el propósito de obedecerle, porque sólo quiere lo bueno para mi.
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