Jacob fue padre de José, el marido de María y ella fue la madre de Jesús, a quien llamamos el Mesías. El nacimiento de Jesucristo fue así: María, Su madre, estaba comprometida para casarse con José, pero antes de vivir juntos se encontró encinta por el Espíritu Santo. José, su esposo, que era un hombre justo y no quería denunciar públicamente a María, decidió separarse de ella en secreto. Ya había pensado hacerlo así, cuando un ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: “José, descendiente de David, no tengas miedo de tomar a María por esposa, porque el hijo que espera es obra del Espíritu Santo. María tendrá un hijo y tú le pondrás por nombre Jesús. Se llamará así porque salvará a Su pueblo de sus pecados”. Cuando José despertó, hizo lo que el ángel del Señor le había ordenado.
(Mateo 1, 16-18, 18-21, 24ª)
MEDITACIÓN
Tanto amaba José a María, que decidió defenderla de la hostilidad pública. Pregúntate si eres capaz de proteger a tus enemigos, a los que te caen mal o te hicieron daño injustamente.
© Todos los derechos reservados. Orden del Temple, 2.011