Dijo Jesús a la gente: “Yo Soy el Pan vivo que ha bajado del Cielo, el que coma de este Pan, vivirá para siempre. Y el Pan que Yo daré, es mi carne. para la vida del mundo”. Disputaban los judíos entre sí: “¿Cómo pude éste darnos a comer Su carne?”. Entonces Jesús kes sijo: “Os aseguro que si no coméis la carne el Hijo del Hombre y no bebéis Su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y Yo le resucitaré el últio día. Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, habita en mi y Yo en él. El Padre que vive me ha enviado y Yo vivo por el Padre; del mismo modo, el que me come vivirá por mi. Ese es el Pan que ha bajado del Cielo, no como el de vustros padres, que lo comieron y murieron: El que come de este Pan, vivirá para siempre”.
(Juan 6, 51-58)
MEDITACIÓN
Señor, Tú eres mi vida, porque todo lo has creado y me alimentas con Tu cuerpo entregado y Tu sangre derramada. Sé que comiendo de este Pan, viviré eternamente.
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