Pedro, volviéndose, vio que lo seguía el discípulo a quien Jesús tanto amaba, el mismo que en la cena se había apoyado en Su pecho y le había preguntado: “Señor, ¿quién es el que te va a entregar?”. Al verlo, Pedro dice a Jesús: “Señor, ¿y este qué?”. Jesús le contesta: “Si quiero que se quede hasta que Yo venga,¿a ti qué?. Tú. sígueme”. Entonces empezó a correr entre los hermanos el rumor de que ese discípulo no moriría. Pero no le dijo Jesús que no moriría, sino: “Si quiero que se quede hasta que Yo venga, ¿a ti qué?”. Este es el discípulo que da testimonio de todo esto y lo ha escrito, y nosotros sabemos que su testimonio es verdadero. Muchas otras cosas hizo Jesús. Si se escribieran una por una, pienso que los libros no cabrían en todo el mundo.
(Juan 21, 20-25)

MEDITACIÓN

Señor, una palabra tuya deja de lado mis posibles preguntas sobre cualquier cuestión: Tú sígueme. Lo demás, no tiene importancia.

Orden del Temple+++, 2.013.