Algunos de los fariseos y maestros de la Ley, dijeron entonces a Jesús: “Maestro, queremos verte alguna señal milagrosa”. Jesús les contestó: “Esta gente malvada e infiel pide un señal milagrosa, pero no se les dará más señal que la del profeta Jonás. Porque así como Jonás estuvo tres días y tres noches en el vientre del gran pez , así también el Hijo del hombre estará tres días y tres noches dentro de la tierra. Loa habitantes de Nínive, se levantarán el día del juicio, cuando se juzgue a la gente de este tiempo y la condenarán, porque los de Nínive, se convirtieron a Dios cuando oyeron el mensaje de Jonás, y lo que hay aquí es más que Jonás. También en el día del juicio, cuando se juzgue a la gente de este tiempo, la reina del Sur se levantará y la condenará, porque ella vino de lo más lejano de la Tierra para escuchar la sabiduría de Salomón. Y lo que hay aquí, es más que Salomón”.
(Mateo 12, 38-42)
MEDITACIÓN
El Dios de Jesucristo es grande, si, pero el valor de lo grande está invertido, es grande para los sencillos, para los niños de corazón, para los pobres en el espíritu, para los mansos y buscadores de la paz y reconciliación, para los que tienen limpio el corazón. Si te faltan signos para creer, es que eres un poco fariseo.
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