Dijo Jesús a sus discípulos: “Habéis oído que se dijo, amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo. Yo en cambio os digo, amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen. Así seréis hijos de vuestro Padre que está en el cielo y que hace salir el Sol sobre buenos y malos, y manda la lluvia a justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman ¿qué premio tendréis?, ¿no hacen lo mismo también los publicanos?. Y si saludáis solo a vuestros hermanos ¿qué hacéis de extraordinario?, ¿no hacen lo mismo también los gentiles?. Por tanto, sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto.”
(Mateo, 5, 43-48)
(Mateo, 5, 43-48)
Meditación
Señor, me pides que perdone, ame y rece por mis enemigos. Te pido por tanto, como decía tu hijo San Francisco, que me hagas un instrumento de Tu Paz, que donde haya odia ponga amor; donde haya ofensa, ponga perdón; donde haya agravio, ponga amistad. Líbrame Señor de la venganza, y que no anide el mi corazón el rencor, el odio y el desamor.
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