En aquel tiempo, Jesús salió de nuevo a la orilla del lago, la gente acudía a Él y les enseñaba. Al pasar, vio a Levi, el de Alfeo, sentado al mostrador de los impuestos y le dijo: “Sígueme”. Se levantó y lo siguió. Estando Jesús a la mesa en Su casa, de entre los muchos que lo seguían, un grupo de publicanos y pecadores se sentaron con Jesús y sus discípulos. , Algunos escribas fariseos, al ver que comía con publicanos y pecadores, les dijeron a los discípulos: “¡De modo que como con publicanos y pecadores!”. Jesús les oyó y les dijo: “No necesitan médico los sanos, sino los enfermos. No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores”.
(Marcos 2, 13-17)

MEDITACIÓN

Señor, si Tú se sentabas a comer con publicanos y pecadores, con personas de mala fama, déjame que yo también me siente contigo porque estoy muy necesitado de Tu paz.

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