Llevaron unos niños a Jesús, para que pusiera sobre ellos las manos y orara por ellos, pero los discípulos reprendían a quienes los llevaban. Entonces Jesús dijo: “Dejad que los niños vengan a Mi y no se lo impidáis, porque el Reino de los Cielos son como ellos”. Puso las manos sobre los niños y se fue de aquel lugar.
(Mateo 29, 13-15)
MEDITACIÓN
Inocencia, capacidad para sorprenderse, sencillez para acoger a los demás, ausencia de rencor, olvido de las ofensas. Tal vez esto es lo que Jesús quería decir: Lo mejor del niño, para entender y vivir el Reino, lo más puro para recibir Su bendición.
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