En aquel tiempo dijo Jesús: “¡Cuidado con los falsos Profetas!. Vienen a vosotros disfrazados de ovejas, pero por dentro son lobos feroces. Por sus frutos los conoceréis, pues no se recogen uvas de los espinos ni higos de los cardos. Así, todo árbol bueno da buen fruto, pero el árbol malo da fruto malo. El árbol bueno no puede dar mal fruto, ni árbol malo dar fruto bueno. Todo árbol que no de buen fruto, será cortado y arrojado al fuego. De modo que por sus frutos les conoceréis”.

(Mateo 7, 15-20)

MEDITACIÓN

Guárdate de los que ofrecen soluciones fáciles ante cuestiones complejas, que presentan como meta de la vida, algo radicalmente diferente a la voluntad de Dios. Hemos sido llamados a alcanzar la completa plenitud, no la completa vaciedad de nosotros mismos.

© Todos los derechos reservados. Orden del Temple, 2.010