El alma que aspira a vivir la perfección, tiene bien grabado en su entendimiento y con frecuencia en su memoria, que Dios, a quien busca y quien se ofrece, no está lejos, sino presente en la misma alma y muy íntimo en ella, más íntimoaún que sus propios pensamientos y afectos, y que su propio entendimiento y voluntad, con ser las mismas potencias de que consta el alma.

Yo estoy en Dios y Dios está en mi. Me acuerde o no de Él, le ame o no le ame, Dios está en mi. Me rodea y me empapa, y me está dando el ser y la vida y también el poder para cuanto puedo. Ni puedo ocultarme de Dios, ni ocultarle mis pensamientos ni mis actos, por íntimos que sean. Y yo estoy en Dios, dentro, en lo más íntimo de Él, aún cuando no lo vean mis ojos ni le toquen mis manos. Si lo amo, puedo decir que estoy en el mismo pecho de Dios, en Su misma esencia, en la misma sabiduría, hermosura y poder de Dios, recibiendo o participando de Su vida y Su calor. Ahí es donde debo esconderme y tener mi vida, la natural y la sobrenatural.
Si yo vivo en Dios y Él en mi, sabiendo que Él es la bondad, la sabiduría y el poder infinito, debo estar en íntima relación y comunicación de amor con Dios y tener toda mi confianza en Él. Sé que me ama como nadie puede hacerlo y que quiere mi felicidad y para ello me ha creado. Sólo Él me la puede dar, pero es necesario que yo la busque, la procure y se la pida.

Mi relación íntima con Dios tiene que ser sincera. No puedo engañarle, porque el amor que pretende engañar no es amor, sino falsedad. No puedo ¡Oh Dios! engañarte, porque sois la Verdad y estáis en mis pensamientois.. Es relación con Dios de mis pensamientos, mis afectos, mis aspiraciones y deseos, de lo que yo quiero obrar, de lo que quiero querer y deseo desear. Es la relación íntima de lo más íntimo y secreto mío con Dios, que no admite comparación con ninguna otra cosa ni puedo tenerla con los demás, y menos aún de los que todavía no pueden ver ni comprender.
Dios, Verdad infinita y sumo Bien, trata al alma que lo ama con amor infinito en verdad total, sin que pueda hber mezcla de menos verdad o algo de dolo. En la Suma Verdad, no puede haberfalsedad, equivocación o engaño. Dios, Suma Verdad, está siempre en mi vida, de Él recibo la Luz que me guía en el camino, y me comunica el poder para pensar y amar, dar salud a mi cuerpo físico y fortaleza para sobrellevar las adversidades, así como me da las pruebas, para purificarme y prepararme para llegar a la perfección.

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