Autora: Soror S.G.+
III DOLOR DE MARIA. JESUS SE PIERDE EN EL TEMPLO.
Terminada la fiesta, emprendieron el regreso, pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén sin que sus padres se dieran cuenta. Creyendo que iba en la caravana, anduvieron una jornada, al cabo de la cual se pusieron a buscarlo. A los tres días lo encontraron en el Templo, en medio de los doctores, oyéndolos y preguntándoles… al verlo se quedaron maravillados y Su madre le dijo: Hijo ¿ por qué has hecho esto? .
(Lucas 2, 43-44, 46-48).
Que angustioso fue el dolor de María cuando se percató de que Su querido hijo había desaparecido, durante tres largos días. Angustiosos estuvieron buscándolo por todas partes sin hallarlo, hasta que lo encontraron en el Templo.
Madre Querida, cuando el pecado me lleve a perder a Jesús, ayúdame a encontrarlo de nuevo a través del Sacramento de la Reconciliación. Reconcilia al Mundo con Tu hijo Jesús a través de Su sangre derramada. Dios mío ven en mi auxilio y ven pronto a socorrernos.
Un Padre nuestro, 7 Ave Marías, una por cada cuenta, y un Gloria.
IV. MARIA SE ENCUENTRA CON JESUS LLEVANDO LA CRUZ A CUESTAS.
Lo seguía mucha gente del pueblo y mujeres, que se daban golpes de pecho y se lamentaban por Él. ( Lucas 23,27).
Nos acercamos a este dolor, esta madre, tan dulce, tan tierna, tan amorosa, se encuentra con Su hijo en medio de quienes lo arrastran tan cruelmente a la muerte, consideramos el tremendo dolor que padeciste cuando tus ojos encontraron a los de tu hijo. Madre ayudanos a reconocer a Jesús en todos aquellos hijos tuyos que sufren. Dios mío ven en mi auxilio y ven pronto a socorrernos.
Siguen un Padre nuestro, 7 Ave Marías , y un Gloria.
(continuará)
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