Los griegos representaban con una copa el origen de toda vida y en él se fundiría la materia esencial del alma recién creada, otorgándole le sabiduría. Platón en una obra, mencionados recipientes: En uno se cocinaba la mente de los hombres y en el otro se elaboraba el alma de la de la naturaleza universal.
Pero es en las leyendas celtas donde se reconoce el antecedente más próximo al mito del Grial; principalmente, es famoso el Caldero de la Abundancia o la Inspiración. Uno de ellos, se encontraba en el infierno celta de el Annwn, donde debían sumergirse la cabeza de los muertos para revivirlos de inmediato, aunque mudos. Otro caldero fue buscado por el rey Arturo, pero no consiguió encontrarlo. Muchos son los recipientes que vemos en las leyendas celtas, como el caldero de Dagda, padre de rodos los dioses irlandeses, en el que debe cocinarse el alimento de los héroes y nunca el de los cobardes; éste podría cocer la comida de un regimiento, como sucede con el Grial. Otra leyenda celta, de Gales, cuenta que el dios Bran, tiene un caldero similar al de Dagda, en el que se introducía la comida de un solo guerrero, tapándolo inmediatamente y al abrirlo había comida para cien soldados.
Todas estas figuras celtas, fueron antecedentes directos de la historia primigenia del Grial, descrito por Chretien de Troyes, pero donde hay más influencia sobre los textos griálicos, es en una antigua leyenda irlandesa. La historia mitológica de Irlanda, se basa en una sucesión de razas que las habitaron; siempre se lucha contra seres monstruosos llamados Comores. La primera raza que habita Irlanda y los vence es la de Neim Heidi (celeste o amigo). Después irrumpe el ciclo de los Tuatha De Dannan o gente de la diosa Danann, gentes de enorme sabiduría que logran vencer a los Comores, adueñándose de Irlanda.
Luego de un tiempo, los Tuatha se retiraron a su patria de origen, Avalón, la Isla de las Manzanas o de la Inmortalidad, pero se llevaron consigo cuatro elementos vinculados con el origen de su gran conocimiento: Una piedra, una lanza, una espada y un recipiente.
La piedra negra, es la que permite reconocer a un rey legítimo de otro que no lo es; la lanza de Lug, dios del rayo, que jamás perdió una batalla; la espada de Nuazu, que era invencible; y el recipiente de Dagda ya mencionado, que podía alimentar a cientos de guerreros. Todos estos objetos portados por Tuatha de Danann, hacia su sede del norte Atlántico de Avalón y son precursores de los objetos que portaban las mujeres y hombres del cortejo del Grial, en el castillo del rey Herido.
Muchas de las historias galesas, fueron recogidas en prosa en un texto fechado en el siglo XIII y XIV llamado Mobinogion. Varias de estas historias, están relacionadas con el ciclo artúrico y son recreaciones de temas bretones e irlandeses.
Significados y etimologías
Hay varias definiciones del vocablo Grial. Éste, es un vaso o plato místico, que en los libros de caballería se supone haber servido para la institución del Sacramento Eucarístico. La palabra, proviene del francés antiguo Greal y éste del latín Crátalis (de cráter), copa. La enciclopedia Larousse lo define como escudilla, del latín Cratalem, derivado del griego Crater, vaso para beber.
Aunque la leyenda del Grial se difundió desde el norte de Francia por los textos del conte du Graal, la palabra ya existía en el sur, así como en Cataluña (España) y se usaba refiriéndose a recipientes. Más en escena, aparece por primera vez en el poema de C. De Troyes en 1.180. Más tarde, el monje Helinaud de Froidmont (Helinando), lo define como un plato ancho y poco profundo. También se puede considerar el vocablo Sángrela (Santo Grial), como una alusión a la sangre real de Jesús. Sean cuales sean la etimología y pronunciación en distintas lenguas, el significado designa generalmente una copa o vaso, cuyo contenido representa a la Divinidad.