El Padre Universal, es el Dios de toda la Creación, la Primera Fuente y Centro de todas las cosas y todos los seres. Pensad en Dios como Creador, luego como Controlador y finalmente como Sustentador Infinito.
Los sistemas planetarios se formaron, para que los habitaran muchos tipos diferentes de criaturas inteligentes, seres que pudieran conocer a Dios, recibir el afecto Divino y amarle a su vez. El Universo de Universos es la obra de Dios y la morada de sus diversas criaturas, y todos los mundos esclarecidos reconocen y adoran al Padre Universal.
Las criaturas volitivas del Universo, han emprendido el muy largo viaje de vuelta al Paraíso, que es el desafío fascinador de la aventura eterna de llegar a Dios Padre. La meta de los hijos del tiempo es encontrar a Dios eterno, conocer la Naturaleza Divina y reconocer al Padre Universal. De Él, ha emanado en mandato supremo: “Sed perfectos así como Yo Soy perfecto”.
Sus mensajeros, han llevado este mensaje a través de las edades y los Universos, hasta llegar a criaturas mas bajas de origen animal, como son las razas de la Tierra. Este mandato, es el deber principal y debería ser nuestra más alta ambición, ya que es nuestro destino final y es el que insta al hombre a avanzar hacia delante para alcanzar niveles cada vez mas elevados.
EL NOMBRE DEL PADRE
A través de los Universos y de todos los nombres por los que se le reconoce, los más frecuentes son los que le designan como Primera Fuente y Centro Universal. Los nombres que las criaturas le asignamos, dependen en gran medida del concepto que cada uno tiene acerca del Creador, ya que la Primera Fuente y Centro Universal, no se ha revelado nunca por Su nombre, solo por Su naturaleza, pero si creemos que somos sus hijos, lo más natural es que le llamemos Padre.
El Padre Universal, nunca impone ninguna forma de reconocimiento arbitrario, de adoración formal, ni de servicio humillante o servil a las criaturas inteligentes de los Universos, por lo que nosotros, debemos reconocerlo en nuestro corazón, amarle y voluntariamente adorarle. Él, rehúsa ejercer coacción o imponer la sumisión al libre albedrío espiritual de las criaturas materiales.
La afectuosa dedicación de la voluntad humana a hacer la voluntad del Padre, es el regalo más selecto que el hombre puede hacer a Dios, la única dádiva de valor que puede hacerle el hombre y que le es tan satisfactoria a la naturaleza del Padre, dominada por el Amor.
Cuando obtengáis verdaderamente conciencia de Dios, luego de descubrir realmente al Creador, y cuando comencéis a experimentar la comprensión de la presencia del controlador Divino que en vosotros reside, entonces encontrareis un nombre para el Padre Universal que expresará el concepto de la Primera Fuente en vosotros.
En un planeta de criaturas con sexo diferenciado, donde los impulsos de la emoción paternal son intrínsecos en el corazón, el término Padre se vuelve muy expresivo y apropiado.
LA REALIDAD DE DIOS
Dios es realidad primordial en el mundo del espíritu. Dios es la Fuente de la Verdad; en las esferas de la mente, Dios es una realidad trascendente.
La realidad de la presencia de Dios, se demuestra en la experiencia humana, por el hecho de que dentro de sí tiene la presencia Divina, es el monitor del espíritu que es enviado desde el Paraíso, para residir en la mente mortal del hombre y allí ayudar a la evolución del alma. Tres fenómenos experienciales revelan la presencia de este ajustador Divino en la mente humana:
1) La capacidad intelectual de conocer a Dios: Conciencia de Dios.
2) El impulso espiritual de encontrar a Dios: Búsqueda de Dios.
3) El anhelo de la personalidad de ser como Dios: El deseo plenamente sincero de hacer la voluntad del Padre.
La existencia de Dios, jamás podrá probarse por experimentos científicos ni por la razón de la deducción lógica. Los que conocen a Dios, han experimentado el hecho de Su presencia y estos mortales, conocedores de Dios, poseen en su experiencia personal, la única prueba positiva de la existencia del Dios viviente, la cual puede ofrecer un ser humano a otro. La existencia de Dios, está mas allá de toda posibilidad de demostración, salvo por el contacto entre la conciencia de Dios en la mente humana y la presencia de Dios en la forma de Ajustador del pensamiento, que mora en el intelecto y que es otorgado al hombre como la dádiva gratuita del Padre Universal.
Vosotros, podéis pensar en Dios como Creador y Él es el Creador personal del Paraíso y del Universo Central de perfección, pero los Universos del tiempo y el espacio, son todos creados y organizados por el cuerpo paradisíaco de la Orden de los Hijos Creadores. El Padre Universal, no es el creador personal de nuestro Universo, el lugar donde nosotros vivimos, es la creación de Su Hijo Mikael, creador de todos los demás Creadores personales de los universos.
Mediante la presencia de Su espíritu fragmentado, el Padre Creador, mantiene un contacto inmediato con sus hijos criaturas y con los Universos creados.
DIOS ES UN ESPIRITU UNIVERSAL
El Padre Universal es una realidad espiritual infinita. Aunque nosotros seamos Sus hijos, no debemos pensar que somos semejantes a Él en forma y aspecto. Los seres del espíritu, son reales aunque no visibles por el ojo humano.
Dijo el Profeta: “He aquí, que pasa a mi lado y no lo veo, me sobrepasa pero no lo percibo”.
Podemos observar constantemente las obras de Dios, y estar muy conscientes de las pruebas materiales de Su conducta majestuosa, pero rara vez, podemos contemplar la manifestación visible de Su Divinidad, ni ver la presencia de Su Espíritu que reside en los hombres.Ninguna criatura mortal podrá contemplar el Espíritu de Dios y vivir, ya que la luminosidad es tal, que ningún mortal se le puede acercar, pero no es necesario ver a Dios con los ojos de la carne, para discernirle a través de la visión facultada por la fe de la mente espiritualizada.

Autor: María de AquitaniaTodos los derechos reservados © 2008 Orden de Sion