Autor: Hno. A.L.+
En esa lejana estrella que finaliza su ciclo,
¿Tenía Planetas?… ¿Y Lunas?…¿Y SERES HUMANOS A IMAGEN Y SEMEJANZA DE DIOS?…. SOLO EL MISMO DIOS LO SABE. Después de todo esto ¿Cómo negar la existencia de un SER SUPREMO?. Sólo LA SOBERBIA DE UNOS POCOS CIENTÍFICOS ES CAPAZ DE HACERLO.
En este mensaje hay algo más que la estricta información de un cataclismo, por todos conceptos lejano. Hay el profundo sentido de la inmensidad bajo un doble aspecto. Por una parte, el de nuestra pequeñez física…Por otro, la prodigiosa grandeza del pensamiento humano, capaz de abarcar, al concebirlo, aquella misma inmensidad,….
Para no alargar más el contenido, he suprimido algunas partes del mismo. Uds. hermanos, lo comprenderán, pero quiero decirles que este pequeño libro para aficionados está a vuestra disposición.
Pero ¿hay algo más grandioso de todo lo que hemos narrado, creado por el Altísimo?. A esa pregunta, hermanos, mi respuesta es que si hay algo más grande que todo eso: EL CEREBRO HUMANO, el alma, el espíritu, con nuestras buenas y malas acciones, nuestro libre albedrío,… y Dios sabrá que más.
Y Si todo esto no lo ha creado Dios, “que venga Dios y lo vea”.
Y para finalizar, completamos el inacabado título de este texto:
“DIOS ES LUZ, ENERGIA, ES ESPÍRITU… Y CON UN CORAZON DE ORO”.
Non Nobis
Copyright. Orden del Temple