Autor: Hno. A.L.+
El estado final, ligado a catástrofes gigantescas, que puede ser muy diverso. Una estrella como nuestro Sol “relativamente pequeña” si la comparamos con la estrella ANTARES, 900 veces mas grande que nuestro Sol, acaba como “ENANA BLANCA”, de 100 a 1000 veces mas pequeña que nuestro Sol, pero de enorme DENSIDAD, se ENFRIA y según su MASA, acaban como ESTRELLAS DE NEUTRONES, de solo 10 a 100 km de DIAMETRO. Finalmente, determinadas estrellas, según su MASA, se produce un derrumbamiento total (COLAPSO) en forma de AGUJERO  NEGRO. Durante estos complejos procesos, se liberan ENERGÍAS ALTÍSIMAS, que puede ser expulsadas explosivamente.,(SUPERNOVA).
                   Y cuyo producto residual de una estrella es el llamado AGUJERO NEGRO, que ejerce hacia él una GRAVEDAD tan fuerte que su propia radiación no es capaz de abandonarla.
                   (Datos, parcialmente recogidos del libro “Manual del Astrónomo Aficionado, del autor Detlev Block, de la Editorial “Libros Cúpula”, 1991.
                   Y,¡oh curiosidad!, si nosotros nos vamos ahora a ojear EL APOCALIPSIS DE SAN JUAN, 6,12, LEEMOS:
“Cuando se abrió EL 6º SELLO, oí y hubo un gran TERREMOTO, y  EL SOL SE VOLVIÓ NEGRO COMO UN SACO DE PELO DE CABRA, Y LA LUNA SE TORNÓ TODA COMO SANGRE…”.
                   Es decir que observamos que hay un punto de encuentro entre lo que dicen l@s físicos y la TEOLOGÍA.
                   En cuanto a FINALES DE OTROS, también tenemos constancia: En el libro “ASTRONOMIA. Explorando el Universo”, de la Editorial Hispania Ilustrada, dirigida por ANTONIO PALUZIE BORRELL, 1979, encontramos en la pg.37,cuando el telescopio de         MONTE PALOMAR, un terrible suceso que “llegó a nosotros” en 1953, pero que había salido del ASTRO lejano hace la friolera cantidad de 500.000 siglos:
                   Aún ¿no había existido el HOMBRE?.
                  
Las ondas luminosas caminaron por el espacio oscuro y frío, a 300.000 km/sg. Caminaron y caminaron sin descanso, sin desfallecimiento con la naturalidad de un fenómeno físico. En la Tierra deambulaban los dinosaurios, con una vegetación exuberante, bramidos… Las ondas luminosas seguían su marcha uniforme a través del espacio, entre galaxias y más galaxias, cúmulos estelares. Pasaron años, siglos, milenios,… La Tierra cambió de aspecto. Los hielos de épocas glaciares cubrieron grandes extensiones de los casquetes polares, se retiraron y volvieron a cubrirla varias veces. Se perdieron multitudes de especies para no reaparecer jamás; otras se modificaron; surgieron otras nuevas. Gran parte del Planeta cambió su faz…
                   Un día, en el momento preciso, la “flecha de luz” fue testigo de un nuevo ser sobre la Tierra: EL HOMBRE, que terminaría dominando La Tierra.
                   Y en el mundo fueron apareciendo y desapareciendo las civilizaciones primitivas: los caldeos, los asirios, los egipcios, los hebreos, los medos, los persas, los griegos, los romanos, la venida del Hijo del Hombre….
                   Entre tanto, por cada hora transcurrida, el MENSAJE DE LUZ adelantaba 1.080 millones de km. en su camino.
                   Más siglos y al cabo de 50 millones de años, con toda la Historia del Planeta Tierra, sus guerras, descubrimientos, adelantos, aquel RAYO LUMINOSO que llega ahora para escribir sobre nosotros un película fotográfica, la BREVE NOTICIA que traía para nosotros una cita predestinada y extraña.
(continuará)
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