1ra. Parte: Cuento:
Había una vez, una esposa joven, recién casada, que tenía muchos problemas con su suegra, con quien nunca se ponía de acuerdo en nada. A su parecer, su suegra era una persona que se metía en todo y quería gobernar su vida.
Con el pasar de los días, la situación iba empeorando cada vez más, hasta el punto que no sabía como, pero quería deshacerse de ella a como de lugar. Es así que visita a un hombre sabio para que le aconseje y éste, después de escucharla atentamente, le dice que si en verdad quiere deshacerse de su suegra, debe echarle diariamente en alguna bebida que tome, una gota de un brebaje que va a preparar para dárselo, pero para que nadie sospeche de ella, le pide una sola condición, que a partir de ese momento no debe tener ningún disgusto con su suegra y por el contrario que haga el firme propósito de tratarla amablemente, con mucho cariño, sin contradecirla en nada.
Obviamente, le dice que el preparado que le va a dar no funciona al instante, sino poco a poco para que nadie, absolutamente nadie, pueda darse cuenta de las causas de su deceso. Además, una vez que se termine, todavía debe esperar un tiempo para que surta el efecto esperado. Después de pensarlo un rato, la joven acepta y recibe el brebaje para llevárselo, a la vez que el hombre sabio le repite que no se olvide de ser amable y cariñosa con su suegra en todo momento y a partir de ese mismo instante.
Una vez que llega a casa, la joven no está muy segura de continuar con esta tarea, pero reacciona y dice, si, voy a empezar hoy mismo, además una sola gota no le hará nada, mientras lo voy pensando, de manera que empieza a tratarla muy amable y dulcemente, a la vez que le va dando el preparado que le había dado el sabio.
Es así que con el transcurrir del tiempo su suegra también la empezó a tratar con mucho cariño y además a pedirle consejos en cuanta cosa pensaba hacer, volviéndose ambas muy amigas. Claro, para este entonces, las gotas que le había dado el sabio ya se habían acabado hace un buen tiempo y por el contrario, ahora la joven amaba a su suegra y no quería que le pase nada malo, por lo que se apresuró a ir con el sabio para que le de algo para revertir el efecto de la poción, antes que fuera demasiado tarde.
Cuando por fin se entrevista nuevamente con el sabio, éste le dice: “No se preocupe, yo sabía que esto iba a ocurrir, así que la poción mágica era solamente agua pura”
2da parte : Este cuento me impactó tanto, que traté de ponerlo en práctica inmediatamente, claro no con mi suegra, sino con las personas con las que tenía ciertas dificultades, y efectivamente, al paso del tiempo conseguí muy buenas y lindas amigas, por lo que los insto a practicarlo. No se arrepentirán.
Non Nobis
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