Autor: Hno. A.L.+
“Habrá más alegría en el Cielo por un pecador arrepentido que por noventa y nueve justos”. (Lucas 15, 7 y ss.)
1.- Introducción.-
Hermanos, quiero deciros que esta Ponencia empezó a gestarse a los pocos días de la finalización del Pasaje de Pascua 2011. Tiene su bibliografía en los 4 Evangelios, en mis ratos de meditación y vivencias, en el Blog; no me he dejado influenciar por libros, películas, etc, para no desvirtuar mi libre albedrío, pero siempre bajo el amparo del NND.
Desde el día en que empezó la gestación, he tenido tiempo de sobras para meditar ante Cristo y Nª Sª la Virgen María y no he encontrado la más mínima duda en exponerla. Afortunadamente, nuestra Orden es religiosa, pero no está encorsetada con dogmas ni con verdades irrefutables. Eso hace que nos expresemos con entera libertad, aunque ello no quiere decir que no nos equivoquemos, y para esas equivocaciones, tenemos la suerte de contar con vosotros, hermanos, y así entre todos, corregir esos errores y avanzar en el conocimiento de la Orden.
2.- Asunto principal de la ponencia.-
Que duda cabe, que el hombre más odiado en el Cristianismo, ha sido Judas Iscariote. En los Evangelios así le tratan, pero hay un detalle, hermanos, y es que se le ha condenado sin juzgarlo y desde mi humilde punto de vista, eso es intolerable; Jesús, por ejemplo no vino al mundo para juzgar a nadie y nosotros los humanos nos hemos creído más capacitados que el Maestro y, sin juicio, lo hemos condenado.
Supongo que alguien habrá analizado la actuación de Judas; yo lo desconozco y por ello me he tomado la libertad de actuar como abogado defensor, pero sin llegar a juzgarlo, tarea que solo corresponde al Padre Celestial.
3.- De donde sale la idea.-
De la película “Doce hombres sin piedad”, (si mal no recuerdo). Se trataba de juzgar a una persona con jurado popular. El veredicto final tenía que ser o inocente o culpable, pero la decisión tenía que ser por unanimidad: o los 12 lo declaraban culpable, o los 12 lo declaraban inocente.
La película se desarrolla en una sala y allí no podía entrar nadie, ni siquiera camareros para llevarles comida.
Todos ellos, como es lógico, estuvieron en la Sala del Juicio, escuchando a los magistrados, fiscales, abogados, testigos, etc.
Comienzan las deliberaciones de los miembros del jurado y cada uno va exponiendo su criterio y su conclusión. Los 11 primeros lo declaran culpable, y el último, papel interpretado por Henry Fonda, lo declara inocente, explicando los motivos. Se realiza la 1ª votación y da como resultado:
11 lo declaran culpable.
1 lo declara inocente.
Como el resultado no es unánime, comienzan una nueva deliberación uno por uno. Se realiza la siguiente votación y sale:
10 lo declaran culpable
2 lo declaran inocente.
Y así sucesivamente, hasta que al final, los 12 lo declaran inocente, después de acaloradas intervenciones. La película termina despidiéndose unos de otros.
Esta película hace años que la vi , pero la recuerdo como si fuera el primer día y su argumento me hizo pensar en el momento en que Jesús estaba en el Cenáculo con sus discípulos celebrando la Pascua y ya Jesús había dicho quien lo iba a traicionar: Judas, que se encontraba allí. (Juan13, 21 y ss).
El traidor sería aquel que Jesús tomara un trozo de pan y lo mojara en su plato.
De la misma forma que Henry Fonda encuentra argumentos de inocencia, a mí también me saltan dudas, y es que cuando Jesús moja en el plato de Judas., éste no da un salto y sale corriendo y se va en busca de la guardia que prendería a Jesús, según lo acordado entre Judas con los escribas por 30 monedas de plata, sino que se queda sentado, como petrificado, dando a entender que se había arrepentido. Satanás entró en él, y es el propio Jesús el que le mete prisa para que hiciera lo que tenía que hacer.
En Juan 13, 21-27, leemos:
“Después del bocado, en el mismo instante, entró en él Satanás. Jesús le dijo: “Lo que tengas que hacer, hazlo pronto”
Con respecto a Judas, existe un pasaje del Evangelio que no llego a entender, (Mateo 26, 17-25) y es cuando Jesús habla de su traición, dice: “¡ Ay del hombre por quien el Hijo del Hombre será entregado!, mejor le fuera a ese no haber nacido”. No consigo entender este juicio, viniendo de Jesús, que es todo bondad; además nadie elige el hecho de nacer. Es posible que esta frase fuese un error del que escribió el Evangelio. No olvidemos que existen ciertas diferencias entre los propios evangelistas. Tampoco es de extrañar que esa frase fuese una imposición de la Iglesia.
4.-El camino recorrido por Judas Iscariote.-
Después de la Última Cena, Jesús se fue con unos cuantos discípulos a orar al Monte de los Olivos, en el lugar conocido como Huerto de Getsemaní (almazara) para orar (Mateo 26,36 y ss.). Se llevó con Él a Pedro y a los hijos de Zebedeo, (Santiago y Juan).
Jesús se puso a orar un poco retirado de ellos, y las tres veces que Jesús fue a verlos, los encontró dormidos.
Llegada la hora, apareció Judas, con una turba enviada por los príncipes de los sacerdotes. Judas les dijo que debían de prender a Aquél que él besara, y se lo dio a Jesús: Salve Rabí . Jesús le dijo: Amigo, ¿a que vienes?. La turba prendió a Jesús.
En Mateo 27,3 y ss., se narra EL FIN DESASTROSO DE JUDAS:
“Viendo entonces Judas como era condenado, SE ARREPINTIÓ y devolvió las treinta monedas de plata a los príncipes de los sacerdotes y ancianos, diciendo: HE PECADO ENTREGANDO SANGRE INOCENTE…Los príncipes de los sacerdotes cogieron las monedas, que por ser precio de sangre, lo destinaron a comprar un terreno llamado Campo del Alfarero para sepultura de peregrinos. Judas se retiró y SE AHORCÓ.”
5.- Análisis de las actuaciones de Judas, según mi criterio.-
Es conveniente recalcar ese arrepentimiento, se supone sincero de Judas, y Jesús, todo bondad lo habría aceptado, aunque la vida de Judas no estuviera llena de virtudes. Dios está siempre dispuesto a perdonar sea cual sea el momento de la vida en la que nos encontremos, (recordemos la parábola de Los Obreros enviados a la Viña, en Mateo 20, 1 y ss.). En esa parábola, todos los obreros recibieron idéntico salario, tanto para los que empezaron a trabajar los primeros, como los que empezaron los últimos. Ahora bien, tenemos que estar preparados, es decir velando, pues el Amo puede llegar en cualquier momento.(Parábola de las Diez Vírgenes).
(continuará)
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