María dijo en Kerizinen
(Bretaña) el 25 de Abril de 1.961: “Considerad pues mis Revelaciones, como una
Apocalipsis Marial, en total acuerdo con el Apocalipsis de San Juan.
Propagarlas, es un acto de caridad para con el prójimo. Además, mi propio Hijo
no reveló toda la perfección angélica, todos los secretos y misterios a sus
propios apóstoles, por eso Dios permite los mensajes actuales. Son como
parábolas conteniendo profundos misterios ocultados en algo no explorado
todavía. Es hora de estudiarlos, puesto que la verdadera luz sobre el futuro.
Sólo el sobrenatural, tiene el secreto de la verdadera ciencia. Anteriormente
había dicho: “El espíritu profético es inherente a la Iglesia del Cristo, así
que el no creer a los profetas y a las apariciones en general, inclusive
modernas, es negar a Dios el derecho de hablar y manifestarse”.
El Apocalipsis Marial,
comenzó  hace unos 157 años, volviéndose
más insistente y generalizado en los últimos años, pues sus revelaciones, están
a punto de cumplirse. Entre ellas, he seleccionado un cierto número de temas,
que me parecen prioritarios.
1)                       
La
lucha entre la Luz
y las tinieblas.
Este es un
tema característico del Evangelio y el Apocalipsis de Juan, que dice Ella
abarca el oscurecimiento de la inteligencia, un asalto satánico contra la Iglesia del  Cristo y contra las almas cristianas. El Santuario
está profanado, se libra una lucha espiritual que muchos ignoran, el infierno
está en el mundo, haciendo sus últimos esfuerzos para torpedear la obra de la Redención, ante la fe
desfalleciente de los países cristianos y el ateísmo en que se sumerge el
mundo. Numerosos apóstatas, con una rabia infernal, intentarán destruir la fe y
hacer desaparecer todo lo que es de Dios.
2)                       
Somos muy
conscientes de esta lucha atroz, y la Milicia Templaria
toma parte en ella. Referencia a Apocalipsis XII, 11: Desgraciados, el diablo
ha trabajado hacia vosotros con gran furor, pues sabe que le queda poco tiempo.

(continuará)

Copyright. Orden de Sión+++