Autora: Soror S.G.+

VII DOLOR DE MARÍA, COMPAÑANDO A JESÚS A LA SEPULTURA

Se llevaron el cuerpo de Jesús y lo envolvieron en lienzos con aromas, como acostumbraba los judíos a sepultar. En el lugar donde fue crucificado había un huerto un sepulcro nuevo, en el que nadie había sido sepultado ( Juan 19 41-42).

Oh, madre tan afligida ya que en la persona del apóstol San Juan nos acogiste como a tus hijos a los pies de la cruz y ello a costa de dolores tan acerbos, intercede por nosotros. Alcánzanos oh madre tierna y compasiva, la gracia de vivir y perseverar siempre en el servicio de Tu hijo amadísimo, a fin de que merezcamos alabarlo eternamente en el cielo.  Dios mío ven en mi auxilio, ven pronto a socorrernos.

Un Padre nuestro, 7 Ave Marías y un Gloria.

Finaliza con las tres cuentas del apéndice, donde se rezan tres Ave Marías para honrar las lágrimas de la Virgen y ser conscientes de Su dolor.

Oracion final.

Oh Reina de los Mártires,

que con constancia tan heroica y Divina,

soportaste aquellos prolongados y atroces dolores,

que en la muerte de Tu hijo,

la naturaleza y la gracia,

los pecadores y Dios acumularon,

sobre tu amoroso corazón de Madre,

alcánzanos la fortaleza,

para aceptar la voluntad Divina,

y bendecir al Señor,

que con misericordia nos visita en el dolor,

y que nos purifica con el,

y quiere hacernos dignos del gozo eterno.

Amén.

Non Nobis.

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