Hoy se celebra en la Orden del Temple, la festividad de la Asunción de Nuestra Señora, Jefa de la Orden, nuestra Reina y nuestra Madre. Le rendimos homenaje y nos postramos ante Ella, dedicándole, con nuestros ruegos por la Paz del mundo, y la protección de todos sus hijos, así como de las personas enfermas, con problemas de trabajo y económicos para poder sustentar a sus familias con honradez y la dignidad que todo hombre o mujer merecen, una oración que sale de nuestros corazones.

¡¡Señora y Madre nuestra, la Orden del Temple y todos sus miembros a tus pies!!.

Oración

¡Oh Virgen Inmaculada y Santa!. La más humilde y sublime delante de Dios. Reina del Cielo y de la Tierra. Damos gracias a Dios, que tanto os ha exaltado y nos vemos regocijados con Vos de veros tan unida a Él. Nos avergonzamos de presentarnos ante Vos, con tantas faltas que acumulamos, pero a pesar de ellas, queremos saludaros: “Dios te salve, María, llena eres de Gracia”. ¡Oh Virgen  y mujer bendita entre todas las mujeres!, alcanzad también para nosotros la Divina bendición. ¡Oh planta bendita, que disteis al mundo un fruto tan noble y santo!.

¡Oh María!, nosotros reconocemos y confesamos que sois la verdadera Madre del Verbo Encarnado, y estamos prontos a dar si es necesario la vida, para defender esta verdad. Ruega por nosotros, pecadores, porque sois también la Madre de la Salvación. Os rogamos, Señora, ahora que nos hallamos rodeados de tentaciones, traiciones, deslealtades, engaños, abusos del poder, hambre, desolación en tantas partes del planeta, que intercedas por todo ello ante Nuestro Señor Jesucristo, y que al fin de nuestras vidas, podamos, ya sin peligros de perdernos, gozar de Vuestra presencia y alabaros junto con Dios nuestro Padre y Su bendito Hijo. Amén. Amén. Amén.

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