LA RELACIÓN ENTRE JESÚS Y JUAN

PUNTO 1.-  Jesús identifica a Juan Bautista como Elías, (Mc 9,13); refiriéndose a la profecía de (Ml 3.23-24); “Elías vendrá primero, y restablecerá todas las cosas.”

PUNTO 2.- Las gentes se confunden. ( SJ 3-25). Los seguidores de Juan ven en Jesús a un competidor, porque también bautiza como Juan, y las gentes prefieren ser bautizados por los seguidores de Jesús que por Juan.

PUNTO 3.- ¿Quién es Jesús para Juan?. (sJ 3-29): “Quien tiene esposa es esposo. Pero el amigo del esposo, el que está a su lado y lo oye, se alegra mucho con la voz del esposo. Así que mi gozo es completo”.

El debe crecer y yo menguar. El que viene de arriba está sobre todos. El que es de la tierra es terreno y como terreno habla; el que viene del cielo está sobre todos.

Lo que vio y oyó eso testifica y su testimonio nadie lo admite. El que lo acepta certifica que Dios es veraz... . Quien cree en el Hijo tiene vida eterna; el que no quiere creer al Hijo, no verá la vida, la ira de Dios pesa sobre él”.

“Los temas son tratados siempre con tres paradas, tres puntos.”

En este punto, donde san Juan narra quién es Jesús a sus seguidores, observamos una amplia visión mística de Jesús.

Punto 1. Afirma su estado de casado; pero un casamiento alquímico es el referido.

Punto 2. Juan se identifica ante Jesús como el amigo del esposo. En la costumbre hebrea de los tiempos de Jesús, el amigo del esposo tenía la misión de pedir la mano de la esposa y disponer las fiestas y las ceremonias nupciales. Por tanto, Juan es el hacedor de esto.

Punto 3. El más importante de todos los puntos del dicho de san Juan, es el final subrayado, la ira de Dios pesa sobre él. Este él está en minúscula haciendo referencia al hombre que no cree en el Hijo de Dios. Esta afirmación tiene un trasfondo dado por entendido, y por ello no lo aclara directamente. Este trasfondo es que Jesús es vida eterna a la vez de la ira de Dios. En los Jubileos, la ira de Dios, era identificada por las fuerzas de Mastema, cuando los primogénitos de Egipto fallecieron; fecha primordial, pues es la razón de la Pascua; y esta celebración es la esencia del cristianismo, pues en esta celebración transcurre la última cena, pasión y crucifixión de Jesús, como si él fuera el cordero pascual, pues tal es el misterio eucarístico, en una parte.

Si se afirma que Jesús tenía a María Magdalena como compañera, y era a la que besaba en la boca, y la que sabía cosas de Jesús que los discípulos no conocían, identificándose en la literatura medieval a Magdalena como la señora de Sión, es de suponer que Juan el Bautista fue quien pidió la mano a Magdalena, o sea quien la inició en sus misterios alquímicos a la diosa madre, y quien dispuso la ceremonia nupcial. Esta ceremonia nupcial en sentido alquímico es el tiempo transcurrido entre la crucifixión y la resurrección. Por tanto, Juan Bautista al afirmar que él es el amigo del marido, afirma que él preparó la ceremonia nupcial, o sea, la crucifixión de Jesús. Por esta razón, Leonardo identifica a Juan Bautista con el signo acusador, para obligar a Jesús a su sacrificio, pues él así lo había dispuesto.

Por tanto, Jesús alcanza el estadío andrógino a través de Magdalena, y ésta la alcanza a través de Juan, para después, en el estadío andrógino alcanzar el Crístico.

PUNTO 4.- Zacarías, el padre de Juan el Bautista, era un sacerdote de la estirpe de Abías, la octava de las veinticuatro clases en que fueron divididos los sacerdotes (I Cro., 24, 7-19); Isabel, la madre del Precursor, era "descendiente de Aarón".

(continuará)

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