La transformación del alma en amor Divino es obra exclusiva de Dios, como es la Creación y es obra muy superior. Sólo Dios, puede transformar en amor sobrenatural nuestra alma y sólo Él puede santificarla, y quiere hacerlo, pero no lo hace sin nuestro consentimiento, porque respeta nuestro libre albedrío.

Tenemos que ponernos en las manos maravillosas de Dios, como la plata se pone en las manos del artesano para hacer una joya. ¿Cómo se hace la transformación?, ¿cómo se diviniza el alma?. No comprendemos ni entendemos este modo misterioso natural y menos el sobrenatural del obrar de Dios en nuestras almas e irlas transformardolas al amor. Pero si debemos saber, que practicando las virtudes y ofreciéndole nuestra voluntad y con ella nuestras obras, ello se hará.

Dios hace la transformación de nuestra alma en amor sobrenatural y la hace, con la prontitud e intensidad que la que nosotros nos ofrezcamos y con la delicadeza y el primor con que practiquemos las virtudes.

Sólo Tú, Dios y Señor nuestro, puedes hacer de nuestro amor natural uno sobrenatural y unirlos y hacerlo tuyo. Dichosas las almas en las cuales ya lo has realizado y dichosas también en las que estás realizándolo ahora.

Permítenos, Señor nuestro, la atrevida petición que queremos exponerte. Pero sabemos que aunque atrevida, quieres que te la manifestemos, porque quieres realizarla en nosotros, que nos has creado para fin tan alto y noble, y  para lo que nos has escogido y llamado.

Pon tu Fortaleza en nuestra flaqueza para que podamos recogernos amorosamente Contigo y despojarnos de todo lo que nos impide que realices tu obra en nosotros. Que sepamos y queramos negarnos a nosotros mismos en todo lo que no sea tu Divino querer. Que nos preparemos y nos pongamos en tus manos confiadamente, pues sabemos que en ese momenro realizarás en nosotros, aunque no seamos capaces de entenderlo, esa maravillosa obra tuya. Así lo esperamos de tu Misericordia y en seguida nos unirás en amor Contigo.

Non Nobis

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