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Reflexiones, Consideraciones Y Avisos, A Las Personas Que Desean Entrar En Una Fraternidad Templaria, Y A Aquellas Organizaciones Neotemplarias, Que Llevan En Sus Siglas El Sagrado Nombre Del Temple.
Publicaciones Orden del Temple - Avisos
Escrito por María de Aquitania   
Sábado, 12 de Mayo de 2012 00:00

Parece ser, que en el transcurso de los años, no decrece sino que aumentan, (posiblemente porque esté de moda, sobre todo desde las películas del Código da Vinci), el despertar en muchos el deseo de entrar en una organización que lleve el nombre sagrado del Temple, se llame como se llame.

En primer lugar, queremos manifestar apoyo total, a nuestro Hermano Anselmo de Crespi+++, de la fraternidad FRATERTEMPLI, que con un valor y constancias dignos de elogio, día a día, desenmascara a tantos individuos, que al frente o “entre medios” de alguna “fraternidad”, por llamarla de alguna manera, llevan meses y meses, difamando, calumniando, falseando, y un sin fin de vilezas, que utilizan sin el menor pudor, para sacar el dinero a los incautos, intentar atribuirse títulos nobiliarios inexistentes, grados militares con ostentación de fajines y medallas, más propios de una organización neo nazi que de los Pobres Caballeros del Cristo. ¿De cuando se ha visto en la Orden del Temple que se le llame a nadie “Príncipe”, “Alteza Serenísima”, y otros denominativos rimbombantes, que están en las antípodas de la verdadera Milicia del Cristo, dónde todo debe realizarse en la mayor humildad y anonimato personal, siendo fieles a nuestra divisa del Non Nobis Domine?.

No deja de causar asombro, con qué falta de escrúpulos, enfangan no sólo a las personas, sino al nombre del Temple, pues en estos dimes y diretes, estafas, auditorías, denuncias y un largo etcétera, lo que consiguen los que así actúan, es que cualquier persona con ganas, pero con dos dedos de frente y sentido común, metan a todos los Templarios en ese “totum revolutum”, y piensen que en estas organizaciones, no hay más que un atajo de impresentables, aprovechados, y gentes que llevan malos pasos, echando abajo, el trabajo constante y silencioso de los verdaderos Templarios, que todo lo hacen para la gloria de Dios sin esperar nada a cambio.

Quisiéramos mandar un mensaje a todos aquellos y aquellas que sientan en su corazón la llamada del Temple, y decirles que afortunadamente, no todos entramos en ese “lote”, y que hay algunas fraternidades (no muchas en realidad, diríamos que las verdaderamente serias no pasan de tres o cuatro, y ya es mucho), en que hay un trabajo serio, fraternal, responsable, espiritual, para el crecimiento interior de la persona y servir fielmente los planes del Cristo, que en realidad es el fin último de que se trata.

Os advertimos, para que no os llaméis a engaño, que desconfiéis de aquellas organizaciones, que aceptan la solicitud de alguien y que sin  más ni más, le echan la “red”, y adentro, y en pocos días le nombran Caballero de la Orden del Temple, como si eso fuera algo que se puede  vender, (a veces a precios bastante altos) no que se GANA, es decir para que quede claro, NO SE DEBE PAGAR.

El camino del aspirante a Templario, es largo, arduo, sacrificado, lleno de renuncias para el servicio al Cristo y a nuestros hermanos, día a día, semana a semana, mes a mes, año tras año. No es fácil con los problemas que a cada uno le lleva la vida cotidiana, sacar horas de estudio, de trabajo, para llevar y compartir con quien tiene esos deseos de aprender dentro de la Orden y llevar a muchos, que por su situación, tanto a nivel personal como de lejanía geográfica, no pueden acceder a ella, pero que lo que leen en los Blogs, les ayudan y acercan a Dios. No son éstos un “telediario” de cuantos “caballeros y damas” (lo ponemos en minúscula a propósito), han nombrado en no sabemos qué eventos públicos, con cena de gala incluida. ¿Pero de verdad pueden Vds. creer que esto tiene algo que ver con la Orden del Temple?. ¿Desde cuando un ritual de Investidura se puede hacer en un acto público y no en el recoleto silencio de nuestras capillas?. Esto es tan delirante, que cuesta en verdad trabajo comentarlo siquiera, si no fuere por esto que les decimos de la advertencia. Desconfiad hermanos y hermanas de corazón templario. Eso, no tiene nada que ver con el Temple, vamos, es que está en las antípodas de lo que esta sagrada Orden representa.

Cuando alguien es aspirante a ser Caballero finalmente en la Orden del Temple, el que viene con “prisas” y con gran avidez intelectual, que ya ha pasado por otros lugares esotéricos y ha sacado de ellos lo que ha podido, con un afán desmedido de ser como una enciclopedia con piernas, hay que poner freno a su caballo, porque si no se verá caído de él, ya que a nosotros, como seres falibles que somos, se nos puede engañar, poner por delante proyectos que nunca llegan a buen fin, entre otras razones, por la incapacidad o falsedad del que los propone y que esos objetivos quizás no entran en el Espíritu de la Orden (por eso no salen), ya que sólo son ambiciones en provecho del que los quiere poner en marcha para su propio beneficio y no de la Orden. Estas personas, ven defraudadas sus aspiraciones de ser nombrados Caballeros o Amazonas Blancas a las primeras de cambio, queriendo embaucar con su verborrea, sin darse cuenta que no encajan con su actitud; que el camino del Templario,  como decimos antes, éste es largo, trabajoso, paciente, perseverante y constante, y sobre todo HUMILDE. No se puede pensar en ser un Caballero o Amazona Blanca de la Orden del Temple, lleno de soberbia, orgullo y vanidad. Por todo lo expuesto, lo que queremos señalar, es que en la Orden del Temple, a todos los que vienen buscando algo distinto, que en realidad pertenece al mundo y no al Espíritu, hay que pararlo, sobre todo para que se de el tiempo en que pueda encontrarse a sí mismo/a, y descubrir el verdadero tesoro que todos y todas llevamos en el corazón, y que ellos y ellas, con sus “prisas”, no son capaces de descubrir.

En realidad, este aviso, es sólo para los que realmente buscan una Iniciación Crística y Templaria, porque los que desean obtener ese Grado, para ser “alguien”, un “alguien” que en el mundo profano no suelen conseguir, ya que carecen de calidad para ello, pues a esos no les decimos nada, pues ya están en el sitio que desean, cuando los aceptan en este tipo de “fraternidades”, que no miran la calidad, sino la cantidad de personas que engrosen sus filas, con lo cual aumentan sus cuentas corrientes. Ese es el precio por conseguirlo.

Y les decimos a esas “fraternidades”: ¿Cómo es posible que admitan Vds. a alguien que viene de otra fraternidad, (que en las anteriormente llamadas “serias” eso no ocurre), y nombren Caballero o Amazona Blanca o Dama, a alguien que a lo mejor ha sido expulsado por su conducta?. ¿No les importa averiguar quien es esa persona, que antecedentes tiene, que hace en el mundo?. Pues deberían hacerlo. Porque sabemos de muchos, hombres y mujeres, que tienen lamentablemente un nivel ínfimo evolutivo, y que sería deseable que antes enmendaran su vida profana, y cuando eso ocurra y se tenga constancia de ello, entonces ser admitidos y que hagan el trayecto correcto y paciente: Postulante, Sirviente, Escudero y en último término Caballero (ahora sí, con mayúscula).

Sabemos y conocemos, de “señoras” de vida bastante promiscua, de “señores”, que han estado a punto de ser denunciados por maltratadores, de otros que alardean de haber tenido relaciones íntimas con sus alumnas porque era el más “hombre” del entorno. ¡Ay si supieran en ciertos lugares el comportamiento amoral, vil, indecente, y muchos calificativos más, a cual peores, que estos aspirantes  y logrados caballeros y amazonas, que hacen enrojecer a cualquiera con  un mínimo de sensibilidad!.

¿Y que nos dicen de esos “caballeros” que se creen con tanto “bagaje”, que ya andan pensando en montar un chiringuito por su cuenta aprovechando lo poco que hayan podido aprender, o fijarse para repetirlo, pero sin mayor fundamento?. Vamos, que ni ellos podrían llegar a más ni una orden Templaria a menos. A éstos, habría que preguntarles que saben de la Liturgia Templaria, cuanto debe medir un altar Templario, sus manteles, los mantos de los Caballeros y Amazonas, que son iguales; cuanto debe medir cada cuadrado del Beaucens...., porque en la Orden del Temple todo es símbolo y tiene un contenido profundo, que sólo se alcanza y conoce cuando se es consagrado como Caballero y Amazona Blanca. ¡¡Anda ya, listillos y listillas!!, que no sabéis ni donde estáis de pie, y de verdad que Dios os perdone porque no sabéis lo que hacéis, aunque no podemos en estos momentos olvidar, las palabras sabias de Nuestro Señor: “No deis perlas a los cerdos...”. Y dónde dejáis a otros, ingratos y desleales, que una vez que piensan que ya no pueden aprovecharse más de la hospitalidad, la ayuda y otros menesteres que no vamos a mencionar, que fueron ofrecidos por la buena fe y amor de sus hermanos, se “largan” y si te he visto no me acuerdo. Item más, los que se van sin decir ni adiós, y se quedan con los textos y objetos que la Orden les confió para su uso, pero que no eran de su propiedad. Esos ya tienen un calificativo bastante denigrante, pues ya sabemos como se llaman a los que se quedan con lo que no es suyo.

En fin, que tantos títulos, de una nobleza de sangre que no se tiene, ni se han hecho méritos alguno para lograrlo, salvo regalar a unos “príncipes” de no se sabe donde, haciéndolos miembros de honor, y con eso son “premiados” con títulos nobiliarios de no se sabe qué casa  (y eso cuando no son autoinventados), y ¡¡¡ya son altezas reales!!!.  Otros, que dicen haber pasado o estar en la Universidad, pero es evidente, que la Universidad no ha pasado por ellos o ellas, porque ésta es la fuente del saber profano, que ha de servir no sólo para el sustento personal con la profesión que sea, sino que implica una serie de valores, ausentes por completo en estas personas de tan bajo nivel evolutivo. Pedimos al Señor, que en Su infinita Misericordia y Sabiduría, haga que en algún momento de su vida, se haga la Luz en sus corazones y no sean seres perdidos para ella y que no trabajen más para el servicio del mal, porque al fin y al cabo, caerán sobre ellos y ellas los efectos de sus causas.

Queremos terminar sin embargo después de todo lo dicho, con un mensaje de esperanza para los verdaderos buscadores. Afortunadamente, no todo está podrido. Hay verdaderos Templarios. hombres y mujeres que trabajan con ilusión, fraternidad, servicio a sus hermanos y a todo el que les rodea, porque allí donde esté un verdadero Templario, santifica todo lo que toca, y no va con una campana como el fariseo diciendo quien es y lo que sabe, porque lo que es y lo que sabe, lo pone al servicio del Cristo y de la humanidad, en silencio y con humildad, teniendo también consciencia, que es un eterno alumno de la Sabiduría, que el camino es pedregoso y que no se acaba nunca, pero en su corazón tiene el mejor pago, que es el del deber cumplido en la mejor manera que sabe y hace.

Así que buscadores verdaderos, no se os olvide la Palabra del Maestro: “Buscad y hallaréis” y “Al que llama se le abre la puerta”, pero recordad a la vez, que hay que saber buscar en el sitio adecuado y llamar a la puerta de quién sirve al Cristo por medio de la Orden del Temple, pues al fin y al cabo sólo somos humildes instrumentos de Él, y no venimos al contrario a servirnos de ella, para conseguir ambiciones mundanas, que se irán con el menor viento, porque ni se puede engañar todo el tiempo a todo el mundo, y afortunadamente, el tiempo pone a todos en el lugar que les corresponde.

La Orden del Temple, es un lugar de acogida, de fraternidad profunda, de compartir, de ofrecer lo mejor que haya en nosotros a nuestros hermanos y hermanas (eso incluye como personas y como profesionales), de trabajar por y para el Cristo. Con esto queremos expresar claramente, que quien se sienta identificado con esos principios, la Milicia del Cristo es su sitio y ahí, de una manera u otra será llevado. Por el contrario, quien busque honores profanos, lucro de cualquier tipo, notoriedad, figurar, pisar a otros para conseguir subir a cualquier precio, sin caer en la cuenta de que otros suben de Grado porque son merecedores y ellos y ellas que así obran NO. Pues a estas personas, les decimos que mejor no lo intenten, porque a nosotros nos pueden engañar a “priori”, porque se confía en la aparente “bondad” con que se presentan, pero a los de “Arriba”, a esos, que ven lo que hay en realidad en el corazón de cada uno, no se les puede engañar, y hacen rodar las cosas, para que más pronto que tarde, sean apartados de la Orden por autoexclusión o por expulsión, porque no es su sitio en su actual momento evolutivo.

Como decíamos más arriba, queremos enviar un mensaje positivo, y es que no les vamos a dejar el camino libre, para seguir engañando a incautos o a personas de buena fe. Como dice el Hno. Anselmo de Crespi+++, a lo largo de los años, nos cansamos de ver tanto desatino utilizando el sagrado nombre del Temple, entran ganas de “tirar la toalla”, porque cada uno piensa en momentos de debilidad y tristeza profunda: ¿Qué necesidad tengo yo de esto?..... Pero gracias a Dios, el compromiso con el Cristo de cada Hermano o Hermana verdaderamente Templario es tan intenso, tan grande y profundo, que reacciona, se levanta tal cual hizo Nuestro Señor camino del Calvario, y con ánimos renovados e ilusión compartida, sigue adelante con su deber, ese deber que aceptó un día libremente, y reflexiona que si el Mal no descansa ¿cómo podemos hacerlo nosotros?. Y como dice otro lema de nuestra Orden: ¡Con el Cristo, juntos, podemos!. Y algo importante, que como siempre, son frases del Maestro y que no se pueden dejar olvidar: “Por sus frutos los conoceréis” y “Conoced la Verdad, porque ella os hará libres”.

Gracias por vuestra paciencia al leernos, que Dios os bendiga, que Nuestra Señora del Santo Espíritu os cubra con Su manto, y que la Paz luminosa del Cristo os acompañe.

Orden del Temple+++

 
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